Javier Barrera: “hay que concienciar sobre prestar suma atención a la bioseguridad”

Director técnico de Semen Cardona desde hace más de 20 años, Xavi Barrera ha formado parte indispensable en el desarrollo de la empresa. Tras años de experiencia, se ha convertido en una referencia en el sector de la genética porcina. Actualmente, Xavi Barrera capitanea los proyectos de investigación y colaboración en los que se encuentra inmerso Semen Cardona. Siempre, con el objetivo en mente de mejorar, todavía más, las ya extremas medidas de bioseguridad y la excelencia en la calidad del producto. El I+D+i es el eje principal en los que se sustenta el crecimiento una empresa que es uno de los referentes a nivel internacional.

• P.  Recién salido de la facultad, hace más 20 años, Semen Cardona apostó por usted y hoy es una referencia en el sector. ¿Cómo ha cambiado el sector desde entonces?

El sector ha cambiado muchísimo porque se ha profesionalizado. Ahora hay mucha calidad en todo el proceso de producción, instalaciones, personal, etc. Toda esta profesionalización provoca, a su vez, que las exigencias del mercado y del consumidor, tanto a nivel productivo, calidad de la carne o bioseguridad, necesiten de estándares altos que todos deben cumplir. Con esta competencia, te ves obligado a innovar y renovarte o te quedas por el camino.

• P. ¿Es posible la bioseguridad total? ¿Algún día lo será?

La bioseguridad se desenvuelve en diversos ámbitos (barreras físicas, manejo, diseño de planta, etc.) por lo que se hace realmente complicado llegar a ese punto. Pese a la evolución del sector (está al máximo nivel actualmente), se debe tener claro que algunos patógenos, pese a todas las barreras que existen, pueden entrar. Hablamos de seres vivos a los cuales es imposible parar al 100%, ya que mutan y cambian para poder superar dificultades. Al final, es una cuestión de probabilidad, que ya es casi irrisoria gracias al buen trabajo que se hace, pero aún existe cierto riesgo.

• P. ¿Hacia dónde se dirige la bioseguridad?

Aquí hay dos factores a tener en cuenta: el manejo y la conciencia. Por muchas barreras que pongas a nivel tecnológico, por ejemplo, si la gente no es consciente de la importancia que tiene ser cuidadoso y meticuloso con la bioseguridad, habrá problemas. Cualquiera puede cometer un error, por eso debemos centrarnos en concienciar a la gente de la importancia de prestar suma atención a la bioseguridad.

• P. Siempre por delante en materia de bioseguridad, Semen Cardona ha incorporado un nuevo sistema de análisis diario que los clientes podrán consultar a tiempo real. ¿Nos lo cuenta?

En nuestras instalaciones se aplica lo mejor del mercado en cuanto a estructura y bioseguridad, además de tener los protocolos totalmente actualizados. También disponemos de un sistema de monitorización de nuestros centros para certificar la salud de los animales. Así mismo, hemos introducido una nueva técnica de biología molecular capaz de detectar determinados virus que pueda haber dentro del semen. De esta forma, podemos asegurar y certificar que las partidas de nuestras dosis están monitorizadas y libres de ciertos virus.

• P. Hoy la bioseguridad es el punto de partida. ¿Qué otros elementos de valor añadido aporta Semen Cardona con sus dosis y su servicio?

Lo primero es el servicio casi a la carta del material genético que servimos, pues se adapta a las necesidades del mercado. Lo segundo es destacar nuestro servicio de reparto, que dispone de una red logística eficiente y de primera. Además, contamos con centros en varias zonas, permitiéndonos llegar a donde sea necesario. No podemos obviar la excelente calidad de nuestro producto, que cuenta con un sistema automático de visión de semen y con unos estándares mínimos en cuanto a movilidad, motilidad y concentración.

• P. ¿En qué nos basamos, cuando hablamos de “calidad” de una dosis?

La calidad del semen viene dada por la calidad y la cantidad de espermatozoides que haya en la dosis. Una dosis que no sólo consiga preñar a la receptora, sino que la prolificidad sea la que desea el cliente. Pese al potencial actual de las hembras para tener varias crías, se necesita un buen producto y un buen grupo de profesionales del más alto nivel, como con el que cuenta Semen Cardona, para conseguir los resultados deseados.

• P. ¿Qué se necesita para que una dosis mantenga toda su calidad, pese a ser transportada incluso al extranjero?

Una buena parte de esto viene dada por los diluyentes que utilizamos, de gran calidad y cada vez mejores, que proporcionan a las dosis lo que necesitan para conservarse. Es importante también escoger las dosis correctas que deben ser diluidas, utilizando las mejores y viables para ser transportados correctamente. El resto es gracias al trabajo de proceso, utilizando la temperatura adecuada, el tipo de transporte, asegurarte de su correcto uso en las granjas, etc. Todo en su conjunto, hace que las dosis tengan mejor viabilidad en el tiempo.

• P. El sector cárnico avanza hacia la eliminación de antibióticos, y esta tendencia ya se traslada al inicio de la cadena. Semen Cardona lidera un proyecto europeo en esta línea. ¿Nos puede contar en qué consiste?

Ya hace tiempo que estamos en esta línea, pese a que ahora es una tendencia que va a más en Europa. La cantidad antibiótica que utilizamos es irrisoria, pero buscamos llegar a cero. Si se utilizan es porque hay bacterias que han proliferado o han desarrollado formas de protegerse. Para enfrentarnos a ello y asegurar la calidad y seguridad de las dosis, hemos liderado un proyecto para diseñar una alternativa, basada en moléculas de síntesis que tienen capacidades antimicrobianas, es decir, que trabajan como si fuera un antibiótico. También hemos desarrollado tecnologías como el diluyente en frío o unas bolsas para envasar dosis con la misma capacidad antimicrobiana.

• P. ¿Cómo cree que será su sector en 20 años?

Las mejoras nos han llevado a un sector más exigente y globalizado. La industria quedará en manos de empresas potentes, que hacen bien las cosas y son compañías profesionales y fuertes. También será importante el tema de la aceptación popular, porque siempre ha sido un sector en el punto de mira, pese a ser un sector que colabora en el PIB y ofrece puestos de trabajo. A pesar de las adversidades, este sector suele reaccionar bien y siempre sale adelante, dando respuestas a todas las preguntas que se hacen.