Fisionutrición en la porcinocultura moderna: metabolismo energético, cinética de absorción proteica y fermentación de la fibra en la alimentación

En la industria porcina actual, optimizar la salud y el rendimiento del animal y al mismo tiempo mantener la sostenibilidad y la rentabilidad es más importante que nunca. Entender los procesos fisiológicos que intervienen en la eficiencia y la resiliencia de los cerdos es fundamental para los productores que se enfrentan a una presión cada vez mayor debido al aumento de los precios del alimento, la mayor exigencia de la normativa, y la demanda de los consumidores de unas prácticas ganaderas responsables.

Para abordar estos retos, nos centramos en una serie de pilares interconectados relacionados con la nutrición y la salud del ganado porcino: el metabolismo energético y la inflamación intestinal, la cinética de absorción de la proteína y la fermentación de la fibra y la función de la microbiota. Estos pilares no son meramente teóricos, sino que son potenciadores prácticos de la productividad y el bienestar de los animales.

Metabolismo energético e inflamación intestinal

El metabolismo energético en los cerdos es un proceso complejo que implica la descomposición de los nutrientes para la reproducción, la salud y la síntesis muscular. Sin embargo, la inflamación intestinal afecta significativamente a este proceso. Diversos factores desencadenan la inflamación: desde patógenos y toxinas hasta el estrés térmico, que redirige el flujo sanguíneo a la periferia reduciendo la disponibilidad de nutrientes en el intestino.

En condiciones saludables, la energía procedente del alimento se destina al mantenimiento, el crecimiento y la producción de leche. Durante la inflamación, la energía se desvía de las funciones productivas, lo que compromete el crecimiento, la reproducción y la eficiencia de la conversión alimentaria.

Se trata de un coste que no es solo energético. En animales sanos, solo el 0,5-2% de la lisina de la dieta se destina a la función inmunitaria. En animales con sistema inmunitarios activados, esta cantidad aumenta al 9% para la síntesis de proteínas en fase aguda. Esto demuestra por qué es fundamental mantener a los animales en condiciones saludables y evitar la inflamación (Figura 1).

Figura 1. Coste energético de la inflamación

Cinética de absorción de la proteína

La cinética de absorción proteica, la velocidad a la que las proteínas se descomponen y son absorbidas, es
especialmente crítica para los lechones alrededor del destete (Figura 2). Sus sistemas digestivos en desarrollo
necesitan proteínas que sean fáciles de digerir y que se absorban rápidamente para evitar trastornos digestivos y deficiencias nutricionales.

Aunque la digestibilidad de las proteínas indica disponibilidad global, no refleja el tiempo de absorción en el tracto gastrointestinal. Si las proteínas no se digieren con la suficiente rapidez, llegan al intestino grueso sin digerir. Allí, la microbiota las descompone mediante un proceso denominado «fermentación proteolítica»,
que produce metabolitos nocivos, como las aminas biógenas y el amoníaco. Estas sustancias dañan la barrera intestinal y afectan a la salud de los lechones al aumentar su susceptibilidad a las enfermedades.

Figura 2. Por qué el tiempo importa: digestión de proteínas en lechones

Consejo de experto

Priorizar la salud intestinal es fundamental. Un intestino sano es un requisito indispensable para un metabolismo energético y una utilización proteica eficientes. Tenga en cuenta el momento de la administración de nutrientes, especialmente durante el destete, cuando la capacidad digestiva es limitada. Invierta en estrategias que favorezcan las poblaciones microbianas beneficiosas y, al mismo tiempo, gestionen la fermentación de la fibra. Realice un control sistemático que, además del rendimiento del crecimiento, incluya indicadores de salud intestinal y eficiencia metabólica. Piense en la nutrición como un sistema conectado en el que cambiar un aspecto de la dieta puede afectar a muchos otros. Por este motivo, unas estrategias de alimentación integrada son esenciales para obtener los mejores resultados en bienestar, rendimiento y eficiencia animal.

Fermentación de la fibra y microbiota

La fibra dietética influye significativamente en el rendimiento de los cerdos, ya que afecta al bienestar, la velocidad de la digestión y la expresión del potencial genético. La microbiota desempeña una función fundamental en la valorización de la fibra a través de complejos procesos metabólicos cruzados. Bacterias celulolíticas específicas utilizan enzimas para descomponer la compleja estructura de los carbohidratos de la fibra y producir ácidos grasos de cadena corta (AGCC), acetato, propionato y butirato, que sirven
como fuente de energía.

La familia de las fibras incluye tipos solubles e insolubles con diferentes propiedades. Las fibras solubles ralentizan el tránsito gástrico y crean una textura similar a un gel que puede reducir la digestibilidad. Las fibras insolubles aceleran la digestión y proporcionan efectos de volumen con capacidad de retención de agua. Equilibrar estas fracciones es fundamental para una correcta función intestinal (Figura 3).

Figura 3. Alimentar la microbiota: cómo la fibra define la salud intestinal