Hyogen® la mejor solución para el Mycoplasma hyopneumoniae

Mycoplasma hyopneumoniae es un importante microorganismo patógeno en las granjas porcinas de todo el mundo. La infección por M. hyopneumoniae provoca una pérdida de la motilidad de los cilios y de la integridad de las vías bronquiales, lo que reduce las defensas naturales de las vías respiratorias superiores y las hace más vulnerables a infecciones secundarias, actuando como patógeno principal en el complejo respiratorio porcino.

En cuanto al impacto económico que tiene este agente en nuestra granja no es menor ya que en base al análisis de 27 estudios, Straw y col. (1989) concluyeron que la Neumonía por Mycoplasma produce una reducción promedio del 17% en la ganancia de peso y del 14% en la eficiencia alimentaria y, en promedio, cada 10% de área pulmonar afectada reduce la ganancia de peso diaria en 37 g.

Como se puede observar en el cuadro a continuación realizado por Derald Holtkamp Mycoplasma Hyopneumoniae es el agente que mayor impacto económico tiene en los engordes:

Medidas de control de la enfermedad:

• Antibioterapia

Muchos antibióticos han sido utilizados en el alimento o agua para la prevención de la enfermedad. La eficacia de los antibióticos en el control de las pérdidas por M. hyopneumoniae puede relacionarse bien con la actividad antimicoplásmica o bien con la supresión de otras infecciones secundarias concomitantes.

Se han mostrado eficaces frente a Mycoplasma hyopneumoniae macrólidos, pleuromutilinas, lincosamidas, fluoroquinolonas.

Los antibióticos se han utilizado con fines preventivos tanto en fase de lactación con el fin de disminuir la transmisión vertical; como en fase de recría y entrada al engorde, con el fin de atenuar la transmisión horizontal.

En los últimos años ha sido descrito el desarrollo de múltiples resistencias a antibióticos, que en muchos casos están detrás de los fallos en los programas de prevención y tratamiento frente a la enfermedad.

• Vacunación

El primer aislamiento de Mycoplasma hyopneumoniae fue realizado por Switzer y por Goodwin simultáneamente en 1965, dando lugar a las cepas 11 y J, actualmente cepas de referencia, no patógenas, y utilizadas en muchas de las vacunas actuales. Posteriormente a esto, en 1999 fue aislada en Estados Unidos la Cepa 2940 en un pulmón de cerdo con neumonía enzootica. Esta cepa es la que contiene la vacuna Hyogen que combinado con la tecnología de su adyudante de microgota (aumenta el área de superficie disponible para el contacto con el antígeno) hace que sea la vacuna más moderna y eficaz del mercado frente a Mycoplasma Hyopneumoniae.

Las vacunas frente a M. hyopneumoniae están disponibles desde hace más de dos décadas. Debemos considerar que las mismas reducen la gravedad de los cuadros clínicos, así como de las lesiones, pero no los eliminan, así como tampoco previenen la colonización del epitelio ciliar.

Las vacunas se utilizan actualmente tanto en lechones, para atenuar las lesiones y pérdidas productivas provocadas por la enfermedad, como en la reposición, con el fin de controlar la transmisión de Mycoplasma hyopneumoniae de las cerdas primíparas a sus camadas.

Hyogen reducen la gravedad de cuadros clínicos y las lesiones, es una vacuna monodosis indicada para ser administrada 2 ml de producto a los 21 días de edad. 17 días post-vacunación el lechón ya genera protección frente a Mycoplasmas Hyopneumoniae y la duración de la misma ha sido comprobada que puede durar hasta 26 semanas post-vacunación.

Hyogen también ha demostrado tener los mejores resultados en el grado de lesiones pulmonares en frigorífico. En el periodo de 2018 en Argentina se inspeccionaron 4.931 pulmones y Hyogen demostró ser superior en cada uno de los parámetros evaluados.

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