Basada en la recogida automática y frecuente de datos y en la dosificación de precisión individualizada, esta estrategia permite suministrar los nutrientes adecuados, al animal adecuado y en el momento adecuado.
La infografía que acompaña a este artículo resume de forma visual los principales beneficios observados en diversos estudios recientes y que están bien descritos en el artículo "Alimentación de precisión en cerdas lactantes: el camino hacia la sostenibilidad y la eficiencia" que publicamos hace unos meses.

En estos trabajos desarrollados en condiciones comerciales, el uso de dosificadores electrónicos durante la lactación ha demostrado reducir de forma notable el desperdicio de pienso sin comprometer la fertilidad ni la prolificidad posterior de las cerdas. Estos ahorros se traducen no solo en una mejora económica directa, sino también en un menor impacto ambiental gracias a la reducción de la excreción de nitrógeno y fósforo.
Los beneficios productivos también son claros: las cerdas alimentadas con sistemas electrónicos pierden menos peso, mantienen mejor su condición corporal y destetan lechones más pesados, que posteriormente muestran un crecimiento superior, mejorando la conversión y la calidad de la canal, además de producir mejoras en el bienestar de las cerdas.
En conjunto, la alimentación electrónica de precisión representa un avance decisivo hacia un modelo productivo más eficiente, competitivo y respetuoso con el bienestar animal. La tecnología no solo optimiza el uso de recursos, sino que permite producir más y mejor, beneficiando a las cerdas, a sus lechones y a la sostenibilidad de las granjas.


