La intensificación de la producción porcina y la selección de líneas hiperprolíficas han ampliado el tamaño de camada, pero también la heterogeneidad y la proporción de lechones con bajo peso al nacimiento, comprometiendo su viabilidad y crecimiento posnatal y, en consecuencia, la eficiencia del sistema. En este escenario, optimizar el manejo neonatal es prioritario para mejorar supervivencia y homogeneidad al destete. Por ello, se evaluaron conjuntamente los principales determinantes tempranos del rendimiento del lechón.

El objetivo fue analizar cómo el peso al nacimiento, la paridad y el ahijamiento condicionan el crecimiento durante la lactación y el peso al destete. El estudio se realizó en una granja comercial de cerdas hiperprolíficas, con seguimiento individual de 1.403 lechones desde el nacimiento hasta el destete. Se registraron pesos al nacimiento y destete, GMD, paridad y mortalidad; los animales se clasificaron en normopeso, bajo peso y bajo peso extremo.
Los resultados confirman que el peso al nacimiento es determinante: se asocia con la GMD, el peso al destete y la mortalidad pre-destete, afectando tanto a la probabilidad de supervivencia como al crecimiento posnatal. Los lechones más ligeros presentan mayor mortalidad y menor GMD; los normopeso alcanzan mayores pesos al destete y menor mortalidad. La paridad influye y debe considerarse en el manejo: los normopeso rinden mejor con paridades 5 y 6 y los de bajo peso con paridad 3. Estos hallazgos apoyan estrategias específicas para lechones de bajo peso y la redistribución por peso y paridad para optimizar productividad y bienestar en maternidad.
