Los científicos investigaron muestras clínicas de 6 animales de entre 6 a 8 semanas de vida procedentes de una explotación de ciclo cerrado de la provincia de Córdoba. Los signos clínicos incluían diarrea, problemas respiratorios, palidez y, de forma ocasional, ictericia.
La necropsia y los análisis histopatológicos mostraron linfoadenopatía generalizada, hidropericardio, ascitis y consolidación pulmonar de los lóbulos craneales. Se observó también inclusión de cuerpos en el citoplasma de los macrófagos y/o en las células gigantes multinucleadas de los nódulos linfáticos característico de la infección por circovirus porcino tipo 2 (PCV2).
Los resultados de la hibridación in situ mostraron niveles elevados de ácido nucleico del PCV2 en todas las muestras de tejido analizadas.
J.Sarradell, A.M. Perez, F. Rodríguez, A. Fernández, J. Sagalés. PMWS in Argentina. Veterinary Record, 9 de marzo de 2002.

