CONSIDERACIONES SOBRE LA ALIMENTACIÓN EN EL ÚLTIMO TERCIO DE GESTACIÓN

Hay muchas y variadas opiniones sobre la alimentación en el último tercio de la gestación, donde la principal discusión se basa en el costo del alimento gastado, contra el beneficio del extra peso del lechón al nacimiento.

La mayoría de los trabajos realizados basados en el peso del lechón, concluyen que no hay un efecto significativo en suplementar más alimento en las hembras, ya que el peso de los lechones no tiene variación. “Tienen Razón”

Aquí mis consideraciones sobre el tema:

El incremento de peso en las marranas en el último tercio (día 90 al 112) es de alrededor de 30 kg. (Lo que representa 12 a 15 % del peso total de la marrana.) 14 kg de peso de lechón, más de 5 kg de placenta, 6 kg de tejido mamario, (ubre),3 kg de calostro y al menos 2 kg de grasa y masa muscular para generar reservas para la lactación.

Estos kilos deben venir de algún lado y si no se administra más alimento a la marrana en este periodo, los kilos vendrán de las reservas corporales de la marrana. Comenzando su “catabolismo” lo que significa que las hembras comenzaran a destruir las reservas de su cuerpo, para construir estas estructuras. El mayor problema con esto es que apenas es el día 90 de gestación y le faltan 24 más para llegar al parto, además de los días de lactancia que también son un desgaste constante ya que la  hembra estará produciendo leche durante 21 días más en promedio. Son 45 días de desgaste, demasiado tiempo para no afectar nada en las hembras.

Los estudios tienen razón, el peso del lechón no sufrirá, pero sí lo hará la producción de calostro, la formación de la ubre, y la construcción de reservas para la lactación.

Las consecuencias serán en dos fases. a) No se generará la cantidad de tejido mamario glandular suficiente para proporcionar leche a los marranitos cuando la marrana sea exigida por ellos, y tampoco habrá la cantidad ni calidad de calostro que los lechones requieren en sus primeras horas de vida, lo que compromete la vida de los lechones. Estas dos acciones incrementan la mortalidad pre-destete, y reducen el peso del lechón al destete por una ingesta insuficiente de leche materna. Como la genética le dice a la hembra que debe alimentar a sus lechones, ella hará todo lo posible por hacerlo, desgastándose de más  sin tener el resultado deseado. En el parto, la hembra necesitará energía para este proceso y de no tenerla, el parto se alarga generando lechones nacidos muertos y/o lechones letárgicos.

B) La segunda consecuencia de esto, es la inevitable perdida de reservas y condición de la marrana, lo que traerá como consecuencia un desgaste excesivo que llevara a la hembra a necesitar después más alimento para recuperarse, más días no productivos y la siguiente gestación se verá comprometida, reduciendo la posibilidad de una buena camada.

Para fines prácticos, imagina: si vas a realizar un viaje largo en automóvil, pones gasolina suficiente, llevas bebidas y alimentos para aguantar el viaje, te aseguras que el auto este en buenas condiciones y llevas la llanta de refacción por si las dudas,  las consecuencias de no hacer esto serán más costosas.

Si nos ponemos a hacer números el cálculo sería como sigue:

*Costo de suplementar en el último tercio: .800 grs por 24 días. (90 a 114)

Costo del alimento Gestación: $7.00 kg.   

.800 gr extras por día $5.60 por día durante 24 días $134.4 pesos extras de alimento.

**Costo por NO suplementar en el último Tercio:

Incremento de la mortalidad perinatal 5%,= .6 de lechón, $300.00 solo por ese concepto.

Reducción de peso al destete: .500 gr a costo de kilo producido $22.00 por 11 lechoncitos $121.00 pesos.

Perdida de condición de la marrana, que se debe recuperar en los primeros 35 días post inseminación: .800 gr extra a $7.00 kg por 35 días = $196.00 pesos.

Si sumamos todas las pérdidas tendremos:

$300.00 Mortalidad

$121.00 Peso Destete

$196.00 Condición de la marrana

$617.00 Total

$482.6 de diferencia son mucho dinero cuando hablamos de una granja de 1,000 vientres.

Esto es sin tener en cuenta la productividad futura de la marrana que será afectada, ni la longevidad que también se verá reducida.

Considera como una Inversión $134.00 de costo de alimentación de la hembra en el último tercio de la gestación, para no tener que gastar $617.00 después. Reduciendo tu productividad, y jugando con la longevidad de las marranas.

Nota Importante: Esta indicación es solamente para hembras con buena condición corporal. (2.5 a 3.5) No es lo mismo con hembras Gordas, ni con hembras muy flacas al final de la gestación. La situación cambia drásticamente y el manejo de la alimentación debe ser diferente.

Una hembra gorda que consuma por encima de sus requerimientos diarios, en el último tercio de la gestación, seguramente reducirá su consumo en lactancia, y tiene mucho que ver con su estado fisiológico, y su manera de utilizar los carbohidratos. Las prioridades del organismo cambian dependiendo del nivel de reservas que se tengan. Hembras Gordas no deben consumir más alimento en el último tercio, pero deben ser observadas durante la lactación, para estimular su consumo, ya que pueden perder hasta dos puntos de condición, y tener repercusiones reproductivas posteriores.

Las hembras flacas también priorizan el destino de los carbohidratos consumidos, y primero deben asegurar su sobrevivencia antes de otra cosa. Cuando el organismo está comprometido en sus niveles básicos, la decisión será facil, tendremos más nacidos muertos y momias, debido a que la hembra simplemente no podrá mantener a todos con vida.

EL TIP: Asegura el 90 % de tus hembras gestantes en buena condición. (2.5 – 3.5) Revisa con tu nutriólogo las cantidades de alimento recomendada por cada fase de gestación, que garanticen aportar los nutrientes necesarios para la hembra y su camada,  asegúrate de darles su extra en la etapa final de la gestación. Saludos.