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Una correcta gestión de las nulíparas, clave para conseguir los objetivos productivos

Muchas veces se pasa por alto un buen manejo de las nulíparas como un factor crítico en la vida media productiva de la cerda

Muchas veces se pasa por alto un buen manejo de las nulíparas como un factor crítico en la vida media productiva de la cerda; la mayor oportunidad para mejorar esta ratio es aumentar la retención de las hembras P0 y P1. Las cerditas de recría son la base de una buena producción y dirigirán el éxito de la granja ahora y en el futuro. El manejo de las nulíparas comienza ya en el nacimiento y para lograr un resultado exitoso se deberá tener un programa que identifique y elija a las cerditas que proporcionarán las cerdas con mejores vidas productivas.

GESTIÓN DE LA NULÍPARA DESDE SU NACIMIENTO

Al nacimiento ya se debe confirmar la calidad de esta futura reproductora (más de 14 tetas, salud, crecimiento, camada de origen, fenotipo, manejo de la lactancia…). El peso individual al nacimiento será uno de los principales factores de riesgo ya que las cerditas con un bajo peso al nacimiento (<1,1 kg) tendrán la supervivencia y el crecimiento comprometido, lo que les llevará a peores resultados productivos y menor longevidad1,2.
Un trabajo de Patterson3 concluye que la ratio de retención en la preselección sobre los 170 días de vida, según el peso individual al nacimiento, es del 61 % en cerditas con >1,6 kg frente a tan solo el 38 % en las de peso <1,18 kg al nacimiento.

PRIMERA MANIFESTACIÓN DEL ESTRO-PASO A LA PUBERTAD

Una vez la cerda está preparada y seleccionada, pasa de prepúber a púber y comienza su ciclo productivo con su primer celo. En la mayoría de casos, los productores reciben a las cerditas cuando se encuentran en una etapa peripuberal del desarrollo sexual. Si estos animales tienen la edad y el peso corporal adecuados, su primer estro debe ocurrir dentro de un mes después de la llegada a la granja. Las cerditas normalmente alcanzan la pubertad aproximadamente a los 200-210 días de edad; sin embargo, este vendrá influenciado por muchos factores intrínsecos y extrínsecos como el genotipo, el medio ambiente y el contacto con el verraco. El inicio del estro a menudo coincide con el transporte de animales hasta la granja de destino: si la edad de las cerditas en el momento del transporte está cerca del inicio normal de la pubertad, entre el 25 y el 35 % de estas mostrarán el celo dentro de la semana siguiente al transporte4. Contacto con el verraco
El contacto con el verraco será el principal factor para la inducción del primer celo. La edad de la cerdita es muy importante para la eficiencia del verraco como estímulo de la pubertad. Si el contacto con el verraco se inicia cuando las cerditas tienen 4 meses de edad, la respuesta puberal es mínima y pueden llegar a habituarse al estímulo.
Y por otro lado, cuando la introducción del verraco se retrasa hasta el periodo cercano a la pubertad (6 meses de edad o más), la respuesta también se limita.
Si se produce en torno a los 150-160 días de vida, tanto el intervalo desde el primer contacto del verraco a la pubertad como la edad en ser púber se minimiza, además de producirse una buena sincronización de celos.

Salida en celo a la edad adecuada
Hay varias estrategias para conseguir incrementar el porcentaje de cerditas que salen a celo con la edad adecuada. Según la causa que produzca este retraso en la pubertad, las soluciones varían:

■■ Si el problema es el anestro las soluciones pasarían por control de la ventilación, disponibilidad de agua fresca, trabajar la detección de celo en las horas frescas del día o mejorar el consumo de pienso.
■■ Si el problema es en la estimulación y detección del celo, hay que revisar si el número de verracos es suficiente, que no trabajen más de una hora cada uno, hacer cambios de verracos entre los grupos de cerditas y chequear al personal que detecta celos (su experiencia y el tiempo que invierten en la detección).
■■ Es muy importante revisar el estatus sanitario de las cerditas y evitar vacunaciones tres semanas antes de la primera cubrición5.

INDUCCIÓN HORMONAL DE LA PUBERTAD
Si tras la revisión de las estrategias anteriores no se obtienen los resultados deseados, podemos utilizar un tratamiento hormonal para la inducción de la pubertad. La combinación más común de hormonas exógenas es: gonadotropina coriónica equina (eCG, antes llamada gonadotropina del suero de yegua gestante o PMSG), y gonadotropina coriónica humana (hCG). PG600 sería esta combinación comercial que contiene 400 UI de PMSG y 200 UI de hCG:
■■ Las cerditas generalmente muestran el estro 3-6 días después del tratamiento.
■■ El tiempo de ovulación es de aproximadamente 110-120 horas.
Un ejemplo es el estudio presentado por Martinat- Botte6, en el que se incluyeron dos grupos de cerditas impúberes de 6 meses de edad (n = 94): uno se trató con PG600 y el otro se dejó como control sin tratamiento. El 100 % de las cerdas tratadas mostraron estro frente a solo un 65 % del control; además, la aparición de la pubertad fue más reducida en las cerdas tratadas (3,3 días) en comparación con las no tratadas (4,7 días).

SINCRONIZACIÓN DE LOS CELOS
Una vez que tenemos las cerditas ya púberes debemos organizarlas en lotes para poder conseguir los objetivos de cubrición y, en consecuencia, los objetivos de partos; así, seremos más eficientes en la utilización de las instalaciones de gestación y sobre todo de maternidad.

Altrenogest
De manera natural las cerditas presentarán celos dispersos que complicarán la programación deseada, y para ello contamos con herramientas como el altrenogest (progestágeno sintético de administración oral, figura 1) que bloquea la salida a celo de la cerda inhibiendo la producción de GnRH, la pauta de tratamiento será de 18 días (20 mg altrenogest/ día). Estudios realizados con altrenogest (Regumate) concluyen que el 96 % de las nulíparas habrán salido en celo a los 7 días de la retirada del tratamiento7. Además, la productividad de las hembras se ve mejorada: mayor tasa de ovulación, mayor tamaño de camada y mayor tasa de partos 8,9.

HERRAMIENTAS PARA VALORAR EL ESTADO REPRODUCTIVO
Tenemos algunas herramientas que nos pueden ayudar a saber si estamos utilizando bien el altrenogest, o a conocer la causa de un mal resultado de salida a celo de las nulíparas una vez alcanzada su edad normal de pubertad. Una de estas herramientas es el kit de progesterona (figura 2): se trata de un ELISA de competición semicuantitativo con resultados colorimétricos; es decir, la intensidad del color esta inversamente correlacionada con la concentración de P4.

Problemas de salida en celo tras la retirada de Regumate
Una posibilidad del fallo de eficacia puede ser haber metido en tratamiento cerdas cicladas. Para detectarlo, tomaríamos suero de cerdas antes de iniciar el tratamiento y revisaríamos los niveles de progesterona; si el resultado es negativo y las cerditas no están en celo, no están ciclando y se reducirá la eficacia del altrenogest, con lo cual deberíamos inducirles el celo antes de empezar la sincronización.
Otra opción es que haya habido un problema en la dosificación del producto y que hayan empezado a ciclar antes de terminar los 18 días, por lo que a la retirada del producto las cerdas estarán a mitad de ciclo y no saldrán en celo. Para revisarlo tomaríamos suero de estas cerdas un día antes de acabar el tratamiento con Regumate y revisamos los niveles de progesterona: esta estará por encima de 5 ng/ml, lo que da un resultado positivo e indica que la cerda está ciclando. El kit solo detecta la progesterona natural por lo que en el resultado no interfiere el tratamiento con altrenogest.

Figura 1. Aplicación y dosificación de Regumate.

Figura 2. Kit de progesterona.

Estudio del aparato reproductivo
Otra herramienta sería el estudio del aparato reproductivo recogido en matadero tras mandar alguna cerdita problema. Se realizará un estudio de la actividad ovárica y del útero, para poder contrastar lo que se está viendo en la granja: si está ciclando (figura 3), si están en anestro, si son impúberes... y esto nos ayudará a solucionar la causa del problema.

Figura 3. Ovario con cuerpos lúteos.

Figura 4. Ecografía ovárica. Ovario en fase folicular.

Ecografía
La tercera herramienta es la ecografía con equipos que, trabajando con frecuencias de 7,5 MHz, tienen una muy buena resolución de imagen que permite valorar la situación del útero y del ovario de las cerditas. La medición del diámetro del cuerno uterino nos podrá indicar si la cerda es púber o no, por la relación que existe entre el área transversal de los cuernos uterinos (cm2) y el peso del útero (g)10. También se pueden revisar los ovarios y diferenciar si el ovario está sin ciclar o presenta cuerpos lúteos y está ciclando (figura 4).

Alimentación
Finalmente, también sabemos que las cerdas de reposición deben recibir un flushing, 2-3 semanas antes de la cubrición. Este debe ser de al menos un 50 % sobre las necesidades y, en general, se cifra en unos 3,2-3,5 kg de pienso por cerda y día. Podemos aprovechar que la cerda se encuentra controlada y que está tomando el Regumate, para conseguir este efecto que nos llevará a mejores resultados de prolificidad.

EN RESUMEN…
Después de todo lo tratado anteriormente, tendríamos a la futura reproductora preparada para su primera inseminación (figura 5), en condiciones óptimas reproductivas y habiendo cubierto los objetivos de cubrición, que además harán que se consiga la mejor vida media productiva posible en las reproductoras.

Figura 5. Inseminación de cerdas nulíparas