Prostaglandinas, una herramienta que sigue mejorando la rentabilidad en las explotaciones (y II)

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Prostaglandinas, una herramienta que sigue mejorando la rentabilidad en las explotaciones (y II)

 

Rut Menjón, Marcial Marcos y Marta Jiménez. Servicio Técnico Porcino MSD Animal Health

Las descargas vulvares aparecen en todas las explotaciones españolas de una forma esporádica sin que el productor tome medidas específicas frente a estas, siempre y cuando el porcentaje de cerdas que lo manifiestan este en un rango entre un 1-2 % [5]. En algunas explotaciones este problema es más grave y afecta a un mayor porcentaje de reproductoras lo que rebajará sensiblemente las tasas de fertilidad y productividad global de la explotación; por otro lado, las explotaciones que a la vista del productor no parecen presentar este problema, tiene en realidad una presentación subclínica que a la larga empeora los parámetros reproductivos debido a la ausencia de la aplicación de medidas de prevención adecuadas.

El síndrome de la cerda sucia

No todas las descargas vulvares que se observan son debidas a una patología; es común encontrar descargas normales posparto como parte de la limpieza uterina y, por tanto, habrá que discriminar entre estas y las que son anormales (tabla 1). A partir del 4º-5º día posparto las descargas que aparezcan en una cerda deben considerarse anormales y tendrán que recibir un tratamiento específico. Este síntoma puede deberse a la instauración de un proceso de metritis o endometritis (ver figura) que aparece tras la entrada de bacterias al útero durante el parto; estos microorganismos proceden de las heces, del medio ambiente o de las manos del operario que atiende el parto.

Tras el parto la regeneración del endometrio y la involución uterina se producirá entre los 15 y 21 días posteriores [6]. Si por distintas circunstancias hay una involución uterina inadecuada, con escasa producción de PG naturales y, por tanto, una lenta e incompleta regresión de los CL con mantenimiento de secreción de progesterona [7], esta tendrá un efecto supresor sobre el sistema inmunitario innato del endometrio y provocará que el útero sea más susceptible a las infecciones. El uso de PG 24-36 horas tras el parto incrementa la fertilidad y el número de lechones nacidos totales en el siguiente ciclo [8] Las cerdas con más de cuatro partos tienen más tendencia a sufrir este proceso ya que las defensas uterinas suelen disminuir con la edad.

Las lactancias cortas también predisponen a la aparición de este proceso ya que impiden una involución uterina completa. Este problema, también denominado “síndrome de la cerda sucia”, tiene unas graves consecuencias económicas debido al aumento del porcentaje de repeticiones por encima del normal considerado en cada explotación. Además, cualquier alteración que comprometa la producción de leche de la cerda va a tener un impacto negativo en los parámetros productivos de los lechones o incluso una pérdida económica directa por mortalidad perinatal.

A veces, este problema existe en algunas explotaciones en las que no se ven descargas vulvares pero que sí que se pueden identificar con controles del aparato urogenital de las reproductoras en el matadero.

El control de este proceso, que provoca importantes pérdidas económicas, se basará en la prevención con la vigilancia de las medidas de manejo (vacío sanitario, mantener la higiene en el medio y evitar la humedad y suciedad) y con el tratamiento a través de antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos o PG.

Uso de las prostaglandinas en el posparto

En los últimos años diversos estudios han sugerido los beneficios del uso de la PGF2α en el posparto, con o incluso sin presentar problemas reproductivos. Se han reportado mejoras que incluyen una reducción en el intervalo destete-celo, un incremento en el número de lechones nacidos vivos en el siguiente ciclo, aumento de la fertilidad a parto, aumento del peso de los lechones al destete y menor mortalidad neonatal [8]. Además, las PG promueven la descarga de oxitocina y prolactina tras el parto, lo que facilita la lactogénesis y/o la bajada de la leche, cuyo fallo produce hipo o agalaxia y, en consecuencia, una escasa viabilidad de los lechones recién nacidos.

Conjuntamente con la luteolisis, las PG producen la contracción del músculo liso del útero por reducción de los niveles intracelulares de AMP cíclico y elevación intracelular del calcio. Los niveles de PG se mantienen elevados durante los dos primeros días posparto, lo cual favorece una rápida involución uterina.

La utilidad de las PG exógenas en producción porcina se basa, además de en la lisis de los CL (efecto luteolítico), en que algunas de estas (las naturales y el cloprostenol racémico) son capaces de actuar también sobre el músculo liso e incrementar su tonicidad y producir contracciones (efecto uterotónico). En el caso de la musculatura lisa del útero de la cerda, estas contracciones pueden ser útiles para favorecer la eliminación de secreciones uterinas tras el parto o destete y en la prevención del frecuente “síndrome de la cerda sucia”. La inyección de PG se realizará entre las 24 y 48 horas posparto, para lograr una prolongación del pico fisiológico de estas.

El uso de las prostaglandinas sintéticas en campo

Múltiples trabajos tratan esta cuestión basándose sobre todo en el uso de las PG naturales, pero también existen estudios sobre el uso de análogos sintéticos como el cloprostenol para este problema.

En uno de estos trabajos publicados [10], el uso de Planate entre las 24-48 horas después del parto mejoró los porcentajes de retornos al estro y de primeras cubriciones dentro de los diez días posdestete y el tamaño de la camada en el siguiente parto. Este efecto tuvo lugar incluso en situaciones en que la incidencia de descargas vaginales era baja, y siempre en comparación con un grupo control sin tratar.

Otros trabajos van más allá y comparan el uso de cloprostenol al posparto con la PGF2α natural (dinoprost trometamina) respecto a un grupo control en una granja con un histórico de prevalencia alta de descargas vaginales al parto. En ambos casos, los dos grupos tratados obtienen un numero significativamente mayor de lechones nacidos vivos en el siguiente ciclo y sin diferencias entre los grupos de tratamiento [17].

Efectos del closprostenol

En el 2009 se publicaron otras dos experiencias para estudiar los efectos del cloprostenol (Planate) tanto in vitro, por su efecto sobre la musculatura lisa del útero, como in vivo con el objetivo de repetir las mejoras en los parámetros reproductivos que se observaban en trabajos anteriores.

El primer estudio se realizó para analizar los efectos del cloprostenol sobre la musculatura lisa del útero de la cerda in vitro, comparado con el dinoprost, producto de referencia utilizado en las explotaciones para su uso en el posparto. Para el estudio se utilizó la técnica in vitro de baño de órganos, técnica por la cual se introducen pequeñas porciones del órgano en estudio en unas copas en las que se añade Ringer Krebs. Estas copas están gaseadas con carbógeno constantemente y el tejido queda unido a un transductor isométrico. Posteriormente, la preparación se somete a una tensión para valorar primero su motilidad espontánea y después, en las copas del baño, se añaden diferentes productos en estudio para comparar las contracciones que son capaces de producir; este tipo de técnica se ha utilizado anteriormente en estudios sobre motilidad intestinal. Para el estudio en concreto se seleccionaron segmentos de miometrio de diferentes cerdas, siempre del mismo tamaño y localización dentro del útero. Primero se efectuó el estudio de la motilidad espontánea de la musculatura lisa longitudinal y circular del útero y tras esto se realizó el estudio de la motilidad de la musculatura lisa longitudinal y circular como respuesta al dinoprost y al cloprostenol.

Se recogieron datos sobre la amplitud, frecuencia y área bajo la curva de la contracción generada por unidad de tiempo de la motilidad uterina registrada en los pasos realizados (intervalo/tiempo/superficie, máximo/mínimo e intervalo/tiempo).

De acuerdo con los resultados obtenidos sobre la motilidad uterina en este estudio, tanto en fibras circulares (tabla 2) como en longitudinales (tabla 3), el cloprostenol generó el mismo efecto en las contracciones sobre el músculo liso uterino de la cerda que el dinoprost. El hecho de que tampoco se encontraran diferencias significativas entre las cerdas en estudio indica la repetitividad de los resultados para ambos tratamientos [12].

El segundo estudio in vivo se realizó en una explotación de 1.400 reproductoras en el norte de España, una granja negativa a PRRS y con un histórico del 25 % de cerdas con retorno al estro y entre un 8-10 % de cerdas con descargas vulvares anormales tras el parto. La granja realizaba destetes tempranos (entre 19-21 días), lo que empeoraba el problema por posibles cerdas con involución uterina insuficiente. En el estudio se incluyeron 452 cerdas: la mitad se trató con cloprostenol y la otra mitad con dinoprost entre las 24-36 horas tras el parto, como control positivo. Se utilizó como control negativo el histórico de la explotación por realizarse la comparativa con un producto referenciado. Con ambos tratamientos los resultados reproductivos de la explotación mejoraron de manera muy significativa, respecto a los resultados anteriores. La fertilidad mejoró en más de diez puntos y también mejoraron el IDCF (intervalo destete-cubrición fértil), el IDC (intervalo destete-cubrición); además, prácticamente desapareció la presentación de descargas vulvares [13] (tablas 4 y 5).

Conclusiones

Las PG son una herramienta muy rentable para los productores a la hora de mejorar los parámetros reproductivos de su explotación. Tanto la sincronización de los partos como su uso tras el parto han demostrado ser dos protocolos de uso útiles ya que pueden ayudar a organizar el trabajo en granja, reducir problemas como el de la cerda sucia y siguen siendo de gran utilidad en las cerdas cada vez más prolíficas.

No solo las prostaglandinas naturales (PGF2α) conseguirán estos beneficios, sino que se ha visto como el efecto uterotónico de los análogos sintéticos de las prostaglandinas, en concreto del cloprostenol racémico (Planate), es similar y además minimizando la aparición de los efectos secundarios.

Bibliografía disponible en www.suis.grupoasis.com/bibliografias/msd154.docx

 

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