Evaluación in vitro del efecto de la temperatura y el polvo en la supervivencia de M hyopneumoniae
Evaluación in vitro del efecto de la temperatura y el polvo en la supervivencia de Mycoplasma hyopneumoniae: revisión de la transmisión indirecta en las instalaciones porcinas
La neumonía enzoótica, causada por Mycoplasma hyopneumoniae (M. hyopneumoniae), afecta seriamente al bienestar del cerdo y se asocia con grandes pérdidas económicas de la industria porcina en todo el mundo. La vía de transmisión más frecuente de este agente infeccioso es por contacto directo, mientras que aún se conoce poco sobre su transmisión indirecta.
En este estudio se evaluó la supervivencia de seis cepas de M. hyopneumoniae en cinco materiales que se pueden encontrar habitualmente en las granjas de cerdos, expuestas a temperaturas de 4ºC, 25ºC y 37ºC durante 12 días.
Esta supervivencia se determinó mediante la recuperación de M. hyopneumoniae de las distintas superficies y cultivadas en medio Friis. Los datos obtenidos se analizaron por regresión logística para identificar los factores que influyen en la supervivencia de M. hyopneumoniae. La supervivencia máxima fue de 8 días para todos los aislados en al menos una superficie (excepto en acero inoxidable) a 4ºC y se redujo a 2 días a 25ºC y 37ºC.
En general, la supervivencia más larga de M. hyopneumoniae se detectó en polvo y en copolímero de polipropileno. En conclusión, con este estudio se demuestra que M. hyopneumoniae puede sobrevivir fuera del hospedador durante al menos 8 días.
Browne, C., Loeffler, A., Holt, H. R., Chang, Y. M., Lloyd, D. H., & Nevel, A. (2016). Low temperature and dust favour in vitro survival of Mycoplasma hyopneumoniae: time to revisit indirect transmission in pig housing. Letters in Applied Microbiology, (Goodwin 1985), 1–6. http://doi.org/10.1111/lam.12689
Comentario del experto
El objetivo de este estudio fue evaluar la supervivencia de M. hyopneumoniae en materiales que habitualmente están presentes en las explotaciones, a distintas temperaturas y tiempos. Con ello, se pretendió profundizar en la transmisión indirecta de M. hyopneumoniae, en concreto, en la transmisión mediante fómites.
De esta forma, se evaluó la supervivencia in vitro de 4 cepas de campo M. hyopneumoniae y dos de referencia (la cepa 232 y la cepa J) a distintas temperaturas (4ºC, 25ºC y 37ºC) y superficies como vidrio, poliestireno, polvo sobre poliestireno, polipropileno y acero inoxidable, materiales frecuentes en las instalaciones porcinas. La supervivencia de M. hyopneumoniae en diferentes condiciones de temperatura y materiales se estudió esparciendo 40 μl de cultivo puro de la bacteria encima de estas superficies. Tras dejar secar la superficie a temperatura ambiente, las muestras se incubaron a 4ºC, 25ºC y 37ºC durante un máximo de 12 días. Durante estos días, se tomaron muestras (mediante la rehidratación de la superficie con medio Friis) con las que aislar y cuantificar las unidades cambiadoras de color (CCU) en diluciones seriadas.
Los resultados mostraron que todas las cepas estudiadas de M. hyopneumoniae sobrevivieron durante al menos un día a 4ºC en todas las superficies evaluadas. La mayor supervivencia (8 días) se detectó al combinar esta temperatura (4ºC) con los siguientes materiales: polipropileno, poliestireno, polvo sobre poliestireno, y vidrio. Cabe destacar la supervivencia detectada en polvo sobre poliestireno, ya que además de la exacerbación de las enfermedades respiratorias por su capacidad irritativa de las vías respiratorias, parece asociarse con una elevada persistencia del patógeno viable.
Por otro lado, la supervivencia de este patógeno disminuye conforme aumenta la temperatura, siendo el poliestireno a 37ºC el material que presenta una viabilidad nula. Así, la viabilidad de M. hyopneumoniae a temperaturas bajas en algunos materiales podría favorecer el mantenimiento y transmisión indirecta de la bacteria a través de estos elementos.
Por otro lado, el estudio no hace referencia a posibles diferencias en la supervivencia según su patogenicidad o según cepa, a pesar de que se utilizaron cepas de campo procedentes de animales con lesiones (considerándose patogénicas) y distintas cepas de referencia (cepa J, no patogénica, y cepa 232, patogénica). Probablemente se necesitaría un número mayor de cepas a testar para dar respuesta a esta cuestión.
En resumen, estudios como el presente, realizados bajo condiciones experimentales, aportan una valiosa información a tener en cuenta en los protocolos de control y erradicación de la infección. Además, este estudio podría complementarse con la comparación de los detergentes y desinfectantes utilizados en las explotaciones frente a M. hyopneumoniae sobre las distintas superficies, evaluando así la eficacia de los mismos.
Laura Garza Moreno |
Quim Segalés |
Marina Sibila Vidal |
Bienvenido a 3tres3
Conecta, comparte y relaciónate con la mayor comunidad de profesionales del sector porcino.
¡Ya somos 136548 Usuarios!
Regístrate¿Ya eres miembro?