¿Cómo debe ser el sistema de reposición?

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Josep Casanovas opina que hay que partir de la base de que un buen sistema de reposición debe ser seguro desde el punto de vista sanitario y desde el punto productivo.

Puntos clave a tener en cuenta

  • Cada nueva entrada de animales supone un doble riesgo para la granja:
    • Riesgo de entrada de nuevas enfermedades.
    • Es imprescindible conocer el perfil sanitario de la granja origen.
    • Hace falta una cuarentena para minimizar este riesgo, para asegurar que los animales llegan con el estado sanitario esperado.
    • Riesgo de desestabilización de problemas sanitarios ya presentes. Es necesario conocer el perfil sanitario de la propia explotación. Hace falta un plan de adaptación.
  • Cada vez es mayor el número de enfermedades a tener en cuenta en el momento de planificar un plan de cuarentena y adaptación: Parvovirus, mal rojo, PRRS, PCV2, influenza, neumonía enzoótica…
  • El plan de adaptación debe asegurar que los animales de reposición tienen un conocimiento previo de los diferentes gérmenes propios de la granja. Para ello podemos valemos de:
    • Vacunas.
    • Contacto directo con heces frescas.
    • Contacto directo con animales de la propia explotación; cerdas de desvieje, machos recelas, lechones procedentes de las enfermerías…
  • Hay que dejar tiempo para que animales que hayan podido enfermar se recuperen y dejen de excretar.

Las entradas de animales son cada día operaciones más complejas, que duran más tiempo, por lo que las tendencias de un buen plan de reposición son:

  • Minimizar el número de entradas de animales.
  • Alargar los tiempos de adaptación; ya sea entrando animales cada vez más jóvenes o bien mezclarlos con las cerdas productivas más tarde, al final de gestación o después del primer parto.
  • Como son los problemas sanitarios los que están complicando el proceso de reposición, una alternativa que no se debe olvidar es mejorar el estado sanitario del sistema productivo.

A partir de estas tendencias, varias son las posibilidades para conseguir un sistema de reposición seguro:

  1. Reposición propia, entrada de abuelas.
  2. Reposición propia a través de la entrada de semen.
  3. Entrada de primerizas cada vez más jóvenes.
  4. Entrada de primerizas ya adaptadas / gestantes.
  5. Estabilizar la granja, aplicar planes de erradicación.

 

Reposición propia, entrada de abuelas

En el momento en que las granjas empezaron a aumentar de tamaño, utilizar reposición criada en la propia explotación fue una de las primeras alternativas al clásico sistema de reponerse basado en entradas mensuales de futuras reproductoras.

Se trata de disponer en la propia explotación de una población de abuelas para autoproveerse.

Suponiendo una tasa de reposición del 45 %, que se consiguen cuatro primerizas por cada parto de abuela, un índice de partos del 85 % y 2,35 partos de abuela por año, para una granja de 1.000 reproductoras haría falta una población de unas 50 abuelas.

El número de entradas disminuye, puede bastar con una o dos al año, pero hay que hacerlas. Por eso hay que conservar un protocolo seguro para la entrada de animales: cuarentena, monitorización sanitaria a la entrada, etc.

La tasa de reposición de las abuelas es aconsejable que sea algo mayor que la propia de la granja, para asegurar el progreso genético. Suponiendo una tasa de reposición en las abuelas del 60 % y dos entradas al año, cada entrada sería de 15 animales.

Probablemente es mejor hacer dos entradas en vez de una, aunque los riesgos se dupliquen, ya que de esta forma es más fácil distribuir cubriciones de abuelas a lo largo de todo el año.

Hay que tener en cuenta que en países con una estacionalidad tan marcada como en España, en los meses de calor la necesidad de primerizas puede ser mayor con tal de poder asegurar el objetivo de cubriciones; hay que tener esto en cuenta en el momento de cubrir a las abuelas y programar sus entradas.

Los lechones retrasados de la transición son idóneos para conseguir un buen plan de adaptación.
Los lechones retrasados de la transición son idóneos para conseguir un buen
plan de adaptación.
Generación Cruce Resultado
Inicial LD 50 LW 50 X LW 100 LD 25 LW 25 LW 50
f1 LD 25 LW 75 X LD 100 LD 12,5 LW 37,5 LD 50
f2 LD 62,5 LW 37,5 X LW 100 LD 31,25 LW 18,75 LW 50
f3 LD 31,25 LW 68,75 X LD 100 LD 15,6 LW 34,4 LD 50
f4 LD 65,6 LW 34,4 X LW 100 LD 32,8 LW 17,2 LW 50
f5 LD 32,8 LW 67,2 X LD 100 LD 16,4 LW 33,6 LD 50
f6 LD 66,4 LW 33,6 X LW 100 LD 33,2 LW 16,8 LW 50
f7 LD 33,2 LW 66,8 X LD 100 LD 16,6 LW 33,4 LD 50
f8 LD 66,6 LW 33,4  

Evolución a través de las diferentes generaciones del grado de hibridación de una población de reproductoras donde se practica el CRIS-CROS. (LW: Large White, LD: Landrace)

 

Reposición propia a través de la entrada de semen

Esta alternativa surge para corregir algunos inconvenientes generados en la anterior: cerrar la entrada de animales a un sistema productivo ayuda a estabilizar mucho la sanidad.

La entrada de semen tiene la ventaja que no es necesaria la cuarentena, pero no hay que olvidar que a través del semen también se pueden trasmitir enfermedades. No utilizar una cuarentena supone renunciar al único sistema de seguridad que existe en el momento de entrar material genético a una granja, por lo que es imprescindible, si se escoge esta vía, tener confianza absoluta en la gestión sanitaria del centro proveedor.

En este sistema en la granja se crea una población de bisabuelas y otra de abuelas además de la población de reproductoras. En granjas de volumen pequeño o medio volumen una alternativa es realizar el CRIS-CROS (ver tabla).

Se trata de inseminar a las mejores reproductoras del sistema con semen de abuelo. Hay que ir alternando la línea de abuelo de una generación a otra para evitar problemas de consanguineidad y mantener una población de reproductoras “hibrida”, alejándola de grados de pureza demasiado elevados. El secreto pasa por conocer la línea abuelo padre de cada cerda candidata a ser “abuela” para cubrirla con la línea de abuelo complementaria.

Si hay alguna época del año en que se prevé que la necesidad de primerizas será más elevada basta con aumentar el número de cubriciones con abuelo. Es importante tener en cuenta que desde el momento de cubrir hasta que la primeriza esté disponible pasará prácticamente un año, por lo que es importante hacer las previsiones con suficiente antelación.

 

Entradas de animales cada vez más jóvenes

La idea es disponer de más tiempo para conseguir una buena adaptación.

Con los primeros problemas asociados al virus del PRRS se empezó a entrar animales con menos de 80 kilos para hacer adaptaciones de más de 90 días, tiempo que se supone suficiente para que animales infectados superen la viremia.

Más adelante se empezaron a plantear entradas de animales de 40 kilos, a la salida del sitio II o incluso animales de un día de vida. Mover animales de un día de vida supone muchas ventajas a nivel sanitario, pero es un planteamiento que en este momento en la Unión Europea no es viable ya que la legislación de bienestar animal no lo permite.

 

Entradas de primerizas ya adaptadas / gestantes

En este sistema la propuesta es alargar el periodo de adaptación por el “otro lado”, incluso una vez realizada la cubrición. Estos sistemas pueden ser interesantes en sistemas productivos con varias granjas de tamaño medio con un perfil sanitario parecido.

Una de las granjas del sistema se especializa en la tarea de adaptación de las primerizas. Los animales se sirven a las granjas con mucho peso y edad con el proceso de adaptación finalizado.

Una variante, válida para sistemas productivos de cualquier tamaño, puede ser tener gestaciones solo para primerizas, mezclándolas con las cerdas productivas en la maternidad o después del destete.

 

Estos cuatro sistemas de reposición obligan a hacerse la primeriza en casa

Para que estos sistemas sean realmente eficaces hay que tener cuenta dos limitantes muy importantes:

  • Selección: hay que seleccionar a las primerizas antes de ponerlas en producción y a sus progenitores también. Una abuela que no cumpla, por motivos estéticos, reproductivos… no vale para hacer F1. Los progenitores de las futuras reproductoras deben tener un buen índice genético.
  • Plan de recría: el proceso de recría es delicado, hay que hacerlo bien.

Si no vamos a seleccionar o no estamos preparados para hacer un buen proceso de recría, es mejor comprar las primerizas directamente.

Josep Casanovas

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