Los cerdos enteros son más activos que los machos castrados y su comportamiento social puede ser perjudicial para sus compañeros de corral. Aunque el número promedio de lesiones cutáneas no difiere entre machos castrados y enteros, es posible que la distribución de las interacciones agresivas entre individuos sea diferente y que el bienestar de los animales más afectados se vea comprometido.
Objetivo y métodos: A partir de los datos de 531 cerdos enteros (39 grupos) y 305 machos castrados (22 grupos) identificados con crotal procedentes de cinco granjas ecológicas, se examinó si las desviaciones estándar más altas de lesiones cutáneas en la parte delantera o trasera del animal indicaban una mayor concentración de interacciones agresivas en algunos individuos dentro de los grupos de cerdos enteros en comparación con los castrados, y si la proporción cerdos con lesiones moderadas y graves difería. También se consideraron los posibles efectos del espacio disponible, el contacto con las hembras y la heterogeneidad del peso por grupo. Asimismo, se investigó qué caracterizaba a los cerdos enteros o castrados con mayor número de lesiones cutáneas y si los machos enteros sufrieron más lesiones repetidas que los castrados. Los cerdos se pesaron al inicio y al final del engorde. Además, se puntuaron las lesiones cutáneas en torno a los 80 kg y 130 kg de peso vivo, y después del primer split marketing.

Resultados: En comparación con los cerdos castrados, la proporción de cerdos con lesiones moderadas y graves por grupo y la desviación estándar de las lesiones cutáneas fueron mayores en los cerdos enteros sin contacto directo con las hembras, pero no difirieron cuando los cerdos enteros se mantuvieron junto a las hembras. Los machos castrados, pero no enteros, con un peso vivo relativo menor al inicio del engorde presentaron más lesiones, y los castrados con más lesiones también presentaron una menor ganancia de peso a lo largo del tiempo. En conjunto, esto podría indicar algunas diferencias en la motivación para las interacciones agonísticas entre cerdos enteros y castrados. Un mayor espacio disponible tuvo un efecto general de mitigación, con una mayor importancia para los machos enteros a nivel individual. El porcentaje de lesiones moderadas o graves repetidas en torno a los 80 kg y 130 kg de peso vivo no difirieron entre el 15% (castrados) y el 16% (enteros) de los cerdos con lesiones.
Conclusión: El engorde de cerdos enteros en granjas ecológicas puede conllevar un mayor riesgo de lesiones para algunos individuos, pero este puede reducirse mediante prácticas de manejo adecuadas, como el alojamiento de hembras en el corral contiguo. En general, ofrecer un mayor espacio disponible contribuye a minimizar las consecuencias negativas del comportamiento social.
Jeannette C. Lange, Ute Knierim, Social behaviour in groups of castrated and uncastrated organic fattening male pigs - consequences for the individual, Applied Animal Behaviour Science, Volume 288, 2025, 106676, ISSN 0168-1591, https://doi.org/10.1016/j.applanim.2025.106676