El nuevo corral consiste básicamente en una modificación que añade un área de 1,5 x 1,6 m en la parte trasera de un corral convencional, con un suelo de goma y un bebedero extra. El día 3 de la lactación, los investigadores permitieron a las cerdas acceder a dicha área. La idea es que, cuando la cerda tiene calor, puede jugar con el bebedero tipo chupete, tirar agua en el suelo de goma y revolcarse para disipar el calor.
Utilizaron 16 cerdas en corrales estándar y 19 en los modificados a 29 ºC. Las camadas estaban estandarizadas a 10-11 lechones.
Los datos de comportamiento todavía se están analizando, pero las cerdas de los corrales modificados utilizaron más agua que las de los corrales estándar (59 vs 32 l/d). También se compró que las cerdas en los corrales modificados comieron más (3,9 kg/día) que las cerdas en corrales estándar (3 kg/día). La pérdida de peso en lactación fue menor en las cerdas de los corrales modificados (a 29 ºC perdieron 19 kg frente a los 26 kg de las de los corrales estándar). Hubo diferencia en el crecimiento de los lechones, pero sólo significativa a partir de la tercera semana de lactación.
S. Mann. “New pen design reduces heat stress in sows”. 2006. Pigs, Pork & Progress. Pág 17