Deoxinivalenol (DON) en la práctica y una solución con un secuestrante de micotoxinas

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O cómo mejorar la salud y el rendimiento productivo a través del control de las micotoxinas.

Las micotoxinas tales como Deoxynivalenol (DON) y su impacto sobre la salud animal y el desarrollo biológico de los animales supone un riesgo muy alto en las formulaciones de pienso. En la actualidad, diferentes muestreos ponen en evidencia la elevada presencia de estos metabolitos surgidos a partir de diferentes mohos en las materias primas. Además, el elevado potencial genético de los animales de alta producción conlleva una mayor sensibilidad del metabolismo sometido ya a otros factores negativos, tales como las micotoxinas.

Si miramos entre nuestros animales de producción, los cerdos son animales especialmente susceptibles al impacto negativo generado por las micotoxinas. En este contexto, la fusariotoxina DON, formada ya en el campo, parece ganar especial atención y relevancia. Pero ¿cómo aparece este problema en el campo y qué consecuencia económica presenta?

Cuadro clínico y relevancia económica

La respuesta es que no existen síntomas clínicos típicos para las micotoxicosis causadas por la DON, lo que dificulta su diagnóstico para los veterinarios. Los síntomas clásicos de vómitos aparecen cuando la micotoxina se encuentra a concentraciones muy elevadas y no siempre tienen por qué aparecer. Por ello, la DON es también conocida como vomitoxina.

Por lo general, se observa un amplio rango de síntomas afines a multitud de patologías. El desarrollo del cuadro clínico es debido al daño tisular conferido por los efectos citotóxicos ocasionados por las distintas micotoxinas y el estrés metabólico que supone. Uno de los efectos citotóxicos típicos de los tricotecenos como la DON es la inhibición de la síntesis de proteínas y de ADN y ARN, resultando en una falta importante de proteínas e incluso alterando la expresión génica.

También son capaces de dañar al sistema inmunitario de distintas formas. Por un lado, pueden destruir las células inmunitarias a través de varios mecanismos, entre ellos, el estrés oxidativo, y por otro, pueden alterar la producción de citoquinas, dando lugar a una inmunosupresión y procesos inflamatorios. La mayor parte de las micotoxinas causan estrés oxidativo con sus respectivas consecuencias. El resultado final del cuadro clínico dependerá de la dosis, la presencia de otras micotoxinas y de otros factores tales como situación metabólica o presencia adicional de infecciones causadas por patógenos.

Entre los posibles escenarios resultantes, se encuentras las patologías asociadas a la endotoxemia y el aumento de permeabilidad de la barrera intestinal aumentando la susceptibilidad a otros procesos infecciosos. Por ejemplo, se ha demostrado que la presencia de DON y T-2 en formulaciones para cerdos, demuestran un aumento de la virulencia de S. typhimurium. Por lo tanto, la aparición de esta sintomatología es bastante común en la práctica, pero cuando el trasfondo no está claro, podría estar asociado a una contaminación por micotoxinas.

En cuanto al coste económico de este tipo de contaminaciones en pienso, supone una pérdida en la producción de los animales y su desarrollo, un aumento de la patología infecciosa incluso a pesar del programa de vacunación; así como mayores requerimientos de reposición o problemas reproductivos. Para compensar los efectos adversos y ofrecer un mayor potencial y retorno de la inversión, serán necesarias estrategias que contemplen estos puntos eficazmente.

Una unión irreversible  

La reducción de la biodisponibilidad de las toxinas del género fusarium tales como la DON mediante el uso de agentes secuestrantes ha sido siempre un reto bastante difícil debido a las características moleculares propias de las micotoxinas. Muchos productos fallan principalmente en el momento de aumentos del valor de pH como los que se encuentran al final del intestino delgado.

Tras mucho tiempo de investigación, Biochem logró formular un producto a base de agentes secuestrantes minerales capaz de lidiar con dichas condiciones especiales; B.I.O.Tox® Activ8.

La amplia capacidad de absorción de B.I.O.Tox® Activ8 es el resultado de una cuidadosa selección de diferentes materias primas, su procesado y, finalmente, su amplio rango de pruebas para finalmente encontrar una proporcionalidad entre ellas con el objetivo de obtener la mejor eficacia. Su equilibrada composición de agentes minerales secuestrantes lo hacen eficaz frente a la mayor parte de las micotoxinas.

Estudio in vitro

El objetivo del presente estudio fue determinar la capacidad de adsorción de B.I.O.Tox® Activ8 ante un “cocktail” de micotoxinas en una solución buffer a un valor de pH d 3,0 y 7,0 (simulando el valor de pH gástrico e intestinal respectivamente). La prueba se realizó en la Universidad de Gante en la Facultad de Ciencias Farmacéuticas - Centro de Excelencia en Micotoxicología y Salud Pública.

En el modelo del estudio se utilizaron las siguientes variaciones o grupos:

  1. Una solución tampón + una combinación standard de micotoxinas (mostrada en la tabla 1).
  2. Una solución tampón + B.I.O.Tox® Activ8 + una combinación standard de micotoxinas.
  3. Una solución tampón + B.I.O.Tox® Activ8 (como control positivo).
Tabla 1: Concentración de micotoxinas en una mezcla estándar de micotoxinas

En todas las soluciones se ajustó el pH a un valor de 3 y se mantuvieron en agitación constante moderada durante 1 hora a una temperatura de incubación de 37 0C. Tras dicho periodo de incubación, se obtuvo una muestra de cada una de las soluciones. Paso seguido, se ajustó el pH de las tres soluciones a un valor de 7, se incubaron durante 3 horas a 37 0C con agitación moderada constante y, finalmente, se obtuvo una muestra de cada una de las soluciones.

Se analizaron todas las muestras. Para ello, se midió la concentración de micotoxinas no secuestradas mediante el método SPE (Extracción Fase Sólida) y el consecutivo análisis de cromatografía en fase líquida y espectrometría de masas (LC-MC/MS) (adición del estándar interno depoxy-deoxinivaenol). La diferencia con la concentración inicial de micotoxinas en las mezclas estándares iniciales, describe la capacidad de secuestrar de la solución.

Resultados

Los resultados mostraron que B.I.O.Tox® Activ8 tiene una capacidad secuestrante excelente frente a la mayor parte de las micotoxinas más comunes (ver figura 1) bajo las condiciones gastro-intestinales simuladas in vitro.

Figura 1: Capacidad de adsorción (%) de B.I.O.Tox® Activ8 frente a varias micotoxinas, dosis de inclusión de 2,0 g/kg.
En el gráfico, el eje de la “x” denota la micotoxina mientras que el eje de la “y” define el porcentaje (%) de capacidad adsorbente del producto a diferentes pH.

B.I.O.Tox® Activ8 fue capaz de adsorber perfectamente las aflatoxinas (AFB1, B2, G1 y G2). Este es un hecho común para la mayoría de las arcillas minerales, pero además de esta capacidad de ligarse a las aflatoxinas, B.I.O.Tox® Activ8 fue capaz de adsorber las otras micotoxinas presentes en la solución de una forma muy eficaz. La capacidad de adsorción del producto para DON fue superior al 75% independientemente del valor de pH del medio, y al igual que el resto de productos que la gama B.I.O.Tox®, empieza a funcionar inmediatamente tras su ingesta. Esto es muy importante si consideramos la rápida absorción que presenta DON, demostrando niveles de presencia en plasma tras 15 y 30 minutos tras su ingesta, tal como se muestra en la figura 2.

Figura 2: Resorción de micotoxina DON en cerdos (cA, 0 (DON) = 0,05 mg/kg peso vivo; n = 4)

La bio-protección como valor añadido

Teniendo en cuenta el efecto citotóxico de las micotoxinas y el estrés metabólico que causan, B.I.O.Tox® Activ8 combina en su formulación extracto de cardo mariano y de uva como agentes fitogénicos. La combinación de extractos de plantas contribuye a reducir los daños causados por las micotoxinas en el organismo. Por lo tanto, esta combinación no sólo supone una aproximación holística al tratamiento de micotoxinas, sino que además supone un valor añadido reduciendo el estrés oxidativo a nivel metabólico.

La formulación combinada de B.I.O.Tox® Activ8 es un valor añadido en el manejo de las micotoxinas suponiendo una estabilización de la integridad intestinal y, por lo tanto, de la salud animal.

La seguridad conferida por un secuestrante de micotoxinas polivalente

Un secuestrante de micotoxinas polivalente es la decisión adecuada desde el punto de vista de las combinaciones de micotoxinas presentes en el pienso. Además, los análisis de las materias primas son caros y no siempre concluyentes, ya que las micotoxinas no se encuentran homogéneamente distribuidas en el pienso. Por otro lado, es prácticamente imposible conocer la presencia exacta de micotoxinas en el pienso.

Tener un seguro en cuanto a salud animal y rendimiento productivo es posible con un producto como B.I.O.Tox® Activ8, diseñado para secuestrar las micotoxinas más relevantes durante todo el tracto gastrointestinal, además de conferir un efecto de protección metabólica, convirtiéndose en la selección adecuada.

 

Nota: Más información disponible a petición de los autores.

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