La producción mundial de carne se estima que alcanzará los 384 millones de toneladas (equivalente en peso canal) en 2025, un 1,4 % más que en 2024. El aumento se debe principalmente a una mayor producción de carne de ave, junto con incrementos en la carne de cerdo y un crecimiento moderado en la carne ovina, parcialmente compensado por un descenso en la producción de carne bovina.
- Se proyecta que la producción mundial de carne de ave aumente gracias a unos costos de alimentación relativamente más bajos y a una demanda sólida impulsada por su asequibilidad. A pesar de los continuos brotes de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en regiones productoras clave, el impacto global sobre la producción de pollo de engorde ha sido limitado.
- Se espera que la producción mundial de carne de cerdo crezca, respaldada por una mayor productividad y una mejor eficiencia en la gestión de las granjas. Sin embargo, los brotes recurrentes de peste porcina africana (PPA), especialmente en Asia y Europa, continúan dificultando los esfuerzos de control.
- También se prevé un ligero aumento en la producción de carne ovina, ya que las caídas en Oceanía —debidas a rebaños más pequeños, aunque parcialmente compensadas por un mayor beneficio de ovejas reproductoras de mayor edad y mayor peso canal— se verían equilibradas por aumentos en otras regiones.
- Por el contrario, se anticipa una contracción en la producción mundial de carne bovina, reflejando la reducción de inventarios de ganado, especialmente en Brasil y Estados Unidos, tras varios años de altos niveles de beneficio impulsados por factores climáticos y por la fuerte demanda mundial.
El comercio mundial de carne se prevé que aumente un 1,7 % en 2025, hasta alcanzar los 43,0 millones de toneladas. La limitada disponibilidad de carne bovina, la fuerte demanda de importación, las restricciones comerciales relacionadas con enfermedades animales y los aranceles están remodelando los patrones comerciales y contribuyendo a la continua volatilidad del comercio internacional de carne.

- Se espera que el crecimiento esté liderado por la carne bovina, con Australia aumentando sus envíos hacia Estados Unidos, donde las disponibilidades internas siguen siendo limitadas, y Brasil incrementando sus ventas hacia mercados alternativos tras la imposición de aranceles más altos por parte de Estados Unidos.
- También se prevé que la fuerte demanda mundial impulse las exportaciones de carne de ave, aunque las restricciones relacionadas con la IAAP impuestas a Brasil han ralentizado el crecimiento, permitiendo que países exportadores más pequeños ganen cuota de mercado.
- Es probable que el comercio de carne de cerdo aumente, ya que el crecimiento de las exportaciones de Brasil compensaría la reducción de los envíos desde la Unión Europea, especialmente hacia China, tras la imposición de aranceles provisionales en septiembre.
- Por el contrario, se prevé que el comercio mundial de carne ovina disminuya, limitado por la escasa disponibilidad exportable en países productores clave.
Los precios internacionales de la carne, medidos por el Índice de Precios de la Carne de la FAO, han mostrado una tendencia al alza en 2025, encabezados por los aumentos en las cotizaciones de la carne bovina y ovina, ambas alcanzando nuevos máximos históricos. Este incremento refleja la limitada disponibilidad global de carne para la exportación, la persistente demanda de importación y la mayor incertidumbre del mercado derivada de brotes de enfermedades animales y tensiones geopolíticas.
13 de noviembre de 2025 | FAO | https://openknowledge.fao.org





