Abstracts - Nutrición

La reducción del nivel de proteína y la pulverización de aceite en el pienso redujo, respectivamente, las emisiones de amoníaco y de polvo en la granja.

Además del consumo de alimento el patrón de alimentación puede estar relacionado con los rendimientos productivos de los cerdos de engorde.

Tras quince días de adaptación el consumo de cascarilla representa casi el 10% del consumo total de alimento.

En este ensayo la suplementación con alfa-tocoferol no afectó ni los rendimientos productivos ni el potencial oxidativo.

Los carbohidratos rápidamente fermentables determinan un aumento de la concentración de ácidos grasos volátiles en el colon y una disminución de la carga parasitaria.

El lugar de fermentación en el tracto digestivo del lechón depende del tipo de carbohidratos administrados.

Los lisofosfolípidos añadidos al pienso con sebo mejoraron los rendimientos productivos mientras el suplemento enzimático ofreció un resultado heterogéneo.

La suplementación con diformiato de potasio mejoró en más del 20% el crecimiento de los lechones.

La adición de dosis moderadas de histamina en el pienso mejoró los rendimientos productivos y la salud intestinal de los lechones.

La dieta afectó tanto la excreción bacteriana fecal como los ritmos de crecimiento pero no se apreció relación alguna entre ambos parámetros.

En este experimento el trigo y la forma de presentación del sorgo no provocaron diferencias significativas en los rendimientos productivos.

La retirada, total o parcial, del corrector vitamínico mineral al final del cebo no afecta seriamente a los rendimientos productivos.

Los resultados muestran que es posible manipular la composición de la canal a través de la alimentación.

La combinación de varios preparados enzimáticos añadidos a un mismo pienso en ocasiones ofrece resultados de difícil interpretación.

En condiciones in vitro los sulfatos de cobre o zinc se mostraron tan efectivos como el óxido de zinc frente a E.coli K88.

La restricción proteica no modificó el peso canal y tan solo redujo el espesor de grasa dorsal al sacrificio al efectuarla entre las tres y seis semanas post-destete.

Las necesidades de treonina aumentan con el nivel de fibra neutro-detergente de la dieta.

La edad al destete fue el factor más determinante del rendimiento post-destete y la suplementación con carbohidrasas resultó incluso negativa cuando el destete se efectuó a los 14 días.

Los lechones ofrecieron mejores rendimientos con la molienda fina y la molienda “hammer-milled” ofreció mejores crecimientos pero peores índices de crecimiento que la “rolled-milled”.

La utilización de canola, molida o integral, mantuvo el crecimiento pero empeoró el índice de conversión.

Una prueba más de la utilidad de los acidificantes y de las diferencias asociadas a su composición química

La alimentación líquida mejoró el índice de conversión pero la adición de xilanasas no mejoró el aprovechamiento de la dieta.

Los resultados sugieren que el aceite de pescado ejerce un cierto efecto modulador del estado inmunitario de los lechones recién destetados.

El suplemento enzimático de amplio espectro mejoró el crecimiento de los lechones con la dieta de trigo y presentó una tendencia con la de cebada.