Desde 2019, el Grupo Exportador Porcino de Argentina (GEPA) trabaja activamente en la internacionalización del sector porcino nacional, con el objetivo principal de abrir nuevos mercados. “Nuestra agenda se construye priorizando los destinos estratégicos, producto de un análisis previo en el que evaluamos todas las dimensiones del importador. Luego la presentamos y consensuamos con la Secretaría de Agricultura (SAGyP) y el SENASA”, explicó Sofía García, coordinadora del GEPA.

En este marco, Filipinas ya formaba parte de la agenda del grupo, y hacia finales de 2023, ante el fortalecimiento del vínculo bilateral y una señal de oportunidad por parte de la Embajada Argentina en Manila, GEPA se involucró de inmediato en la gestión de apertura.
El proceso comenzó con una evaluación conjunta con SAGyP de la normativa filipina. Se optó por solicitar la apertura por sistema, lo que permitió que SENASA quedara habilitado como autoridad competente para autorizar futuras plantas exportadoras, sin necesidad de que inspectores filipinos auditen cada establecimiento individualmente. Esta estrategia fue similar a la implementada en la apertura del mercado chino.
Entre enero y abril 2024, se avanzó en la etapa documental de la apertura, tanto a nivel país como empresas. Finalmente, GEPA junto a SENASA y las entidades representantes de las tres especies, trabajaron en la organización de las auditorias presenciales, que se concretaron en dos instancias: una técnica en julio/agosto y otra a nivel jerárquico en noviembre. Ambas resultaron satisfactorias, lo que derivó en la apertura formal del mercado a comienzos de 2025, y el registro de nueve plantas exportadoras argentinas habilitadas.
Filipinas se posiciona hoy como un actor relevante en el comercio mundial de carne porcina, tras los efectos de la Peste Porcina Africana (PPA), que aún no ha logrado erradicar. El país pasó de ser fuertemente proteccionista a flexibilizar sus importaciones: primero redujo aranceles y luego actualizó su normativa para salir a buscar nuevos proveedores. Actualmente, es el principal destino de las exportaciones de carne porcina de Brasil, igualando a China en 2024 y superándola ampliamente en 2025. En el primer cuatrimestre del año, importó 100 000 toneladas de cerdo brasileño, frente a las 68 500 de China.
“Filipinas es un mercado atractivo no solo por el volumen, sino por la diversidad de cortes que importa, incluidos subproductos, lo que permite mejorar la integración de la canal y, con ello, la rentabilidad de las plantas exportadoras”, destacó García.
En 2025, la agenda de GEPA prevé avanzar en la conformación de un equipo negociador especializado en carne porcina y un protocolo de estatus exportador para las plantas. Uno de los desafíos clave será el tratamiento del proteccionismo vinculado a la fiebre aftosa, que representa una barrera en mercados como Vietnam y México. “Aunque el cerdo argentino es una población libre sin vacunación, el estatus país respecto a la aftosa sigue condicionando las negociaciones. Tenemos que construir una estrategia que brinde garantías para seguir abriendo nuevos destinos”, concluyó García.
29 de mayo de 2025 | Grupo Exportador Porcino Argentino | Argentina