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En un par de artículos anteriores a principios de este verano sugerí que la rentabilidad récord para los cerdos en EEUU haría que los productores combatieran la caída veraniega de peso con más intensidad de la habitual. Incluso cuando hay poco o ningún beneficio, si puedes evitar o reducir la pérdida de peso de verano mediante cuidadosas prácticas de manejo, vas a aumentar tus beneficios, por lo que este incentivo existe no sólo este año, sino siempre.
Figura 1. Actualización de los valores semanales de peso vivo medio, precio canal y temperatura en EEUU.
Fuentes: USDA, AMS market news service y la universidad de Dayton.
La figura 1 completa nuestra visión del rendimiento anual para el productor estadounidense ahora que el verano ha dado paso al otoño. En ella podemos observar el típico patrón del peso medio. Para mi sorpresa, el descenso de peso ha sido casi el mismo que en los años previos. El descenso medio durante el periodo de verano es de unas 6-8 lb (2,7-3,6 kg) y abarca desde mayo a agosto. Una cosa interesante es que, independientemente del peso máximo que se produce cada año a finales de primavera, el descenso de peso es prácticamente el mismo en términos absolutos. Este año el porcentaje de pérdida fue menor porque los pesos de inicio eran muy altos, aunque la disminución total coincidió con la media anual.
El peso vivo medio semanal en EEUU ha caído desde un máximo de 286,1 lb, (130,0 kg) al mínimo veraniego de 279,9 (127,2 kg). El pico máximo se alcanzó durante las perfectas temperaturas crecientes de finales de primavera (mayo) y el mínimo durante la semana de fiesta nacional de principios de septiembre (el fin de semana del Día del trabajo en EEUU, que es siempre un fin de semana de tres días y que marca el final no oficial del verano). Puede verse el gran salto de precios en verano (la línea azul discontinua) coincidiendo con la mayor caída de pesos, en las semanas 24-26. Fue a principios de junio cuando las temperaturas alcanzaron su máximo anual y se estabilizaron.
Por lo tanto puede concluirse que ni los grandes beneficios han podido evitar la caída de peso de 6-8 lb (2,7-3,6 kg) durante los meses de verano. La caída media de verano, desde el año 2001, ha sido de 8 lb (3,6 kg), con un máximo de 269 lb (122,2 kg) y un mínimo de 261 lb (118,6 kg). Sin embargo, los productores individuales pueden arreglárselas para mantener el peso y, cuando lo hacen, obtienen beneficios inesperados en verano.
El informe trimestral del USDA "Hogs and Pigs report" que se acaba de publicar señala graves problemas de productividad para el productor estadounidense (probablemente a finales de 2015), si no pasa nada inesperado. Esto también supone que el impacto del PEDv empieza a disminuir debido a una inmunidad más fuerte y, quizá, a mejoras en el manejo y en la bioseguridad.
El informe del USDA, que recoge una amplia encuesta trimestral a productores de EEUU, sorprendió al grupo de comerciantes que normalmente tratan de pronosticar el contenido de los informes antes de su publicación. Las predicciones fallaron en casi todos los puntos del informe al ser demasiado pesimistas en el censo y en las previsiones de partos. El informe indica que, a 1 de septiembre, la cabaña reproductiva de EEUU había aumentado un 2,0% respecto al año anterior. Pese a que la producción sigue baja por el PEDv, no es tan grave como los comerciantes habían predicho. Esto sugiere que la expansión es más fuerte de los que muchos piensan.
En la encuesta, los productores indican la intención de aumentar un 4 % las cerdas en paridera durante septiembre-noviembre de 2014 en comparación con el año anterior y un 3 % más durante el periodo diciembre 2014- febrero 2015 (también en comparación con el año anterior). Añadiendo a esto que con la cosecha de 2014 bajarán los ingredientes del pienso ya tenemos todo lo necesario para provocar un incendio: oxígeno (PEDv empezando a ser manejable), combustible (beneficios elevados e ingredientes del pienso bajos) y una chispa (intenciones de aumentar los partos un 3-4 % respecto al mismo periodo de 2013).
Desde luego, hay muchos factores que podrían reducir dramáticamente esta expansión, por lo que tendremos que estar observando de cerca. Sin embargo, es difícil imaginar un periodo de grandes beneficios que no conduzca a una gran expansión en la reproducción y, consecuentemente, a la desaparición de los beneficios.
