El índice de precios de los cereales de la FAO registró, en noviembre, un promedio de 105,5 puntos, esto es, 1,9 puntos (un 1,8 %) más que en octubre, pero aun así siguió estando 5,9 puntos (un 5,3 %) por debajo del nivel alcanzado el año anterior.
Pese a la situación, en general, cómoda de la oferta y los informes sobre buenas cosechas en la Argentina y Australia, los precios mundiales del trigo subieron un 2,5 % en noviembre, si bien desde los niveles alcanzados por última vez en el primer semestre de 2020.

Los mercados del trigo se vieron impulsados por el posible interés de China en los suministros procedentes de los Estados Unidos, la preocupación por la continuación de las hostilidades en la región del Mar Negro y las expectativas de una reducción de la siembra en la Federación de Rusia.
Los precios internacionales del maíz también subieron en noviembre, respaldados por la firme demanda de suministros brasileños y los informes acerca de las precipitaciones que estaban dificultando el trabajo de campo en la Argentina y el Brasil.
Los precios mundiales de la cebada y el sorgo también aumentaron, y los precios de todos los cereales principales se vieron influidos por el alza de los precios de la soya.
Por el contrario, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz disminuyó un 1,5 % en noviembre, ya que las cosechas de los cultivos principales en los países exportadores del hemisferio norte y la atonía de la demanda de importaciones mantuvieron las cotizaciones de arroz índica y aromático sometidas a una presión a la baja.
12 de diciembre de 2025 | FAO | https://www.fao.org





