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El aumento de la prolificidad no se ha visto siempre acompañado por el incremento de la capacidad lechera de las cerdas, por lo que paulatinamente ha ido creciendo la dificultad para encontrar mamas viables y productivas para todos los lechones de la camada.

Cada año se empiezan a numerar las cerdas con la última cifra del año que entran en producción

Lazar al cerdo con un lazo de cable metálico y sujetar el extremo del cable a una puerta o separador del corral

Aproximadamente el 55% del cuerpo del cerdo es agua, aunque en animales jóvenes y magros puede aumentar hasta un 70%

Para conseguir la homogenización de lotes hay que empezar controlando la entrada de la reposición

Usar crotales de cerdas para identificar cada una de las válvulas de alimentación con su número

Cada año en todas las granjas se realizan entradas y salidas de cerdas que hacen variar el censo. El porcentaje de altas o entradas de cerdas en granja (ya sean compradas o de autorreposición) se conoce como “tasa de reposición”. A lo largo de este artículo trataremos de explicar la mejor manera de calcularlo para mantener una estructura censal estable y equilibrada, es decir, lo más productiva posible.

Envolver la ficha de la cerda en una bolsa de plástico transparente y anotar encima los datos con un rotulador grueso

Registrar el nivel de alimentación de las cerdas cuando se da de comer a mano

En este capítulo empezaremos a ver cómo lograr lotes productivos homogéneos

Administrar oxitocina de acción retardada a cerdas que ya han iniciado el parto para ordeñarlas con mayor facilidad.

Una de las actividades rutinarias de cualquier técnico responsable de la producción de una granja es mantener o incrementar la eficiencia de la misma. A este respecto uno de los aspectos más importantes es mantener una buena política de renovación de reproductoras. Esto implica conocer cuándo una cerda no cumple los mínimos de productividad de nuestra granja.