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Enfoque práctico de los puntos críticos de control de la diarrea post-destete a nivel de granja

Enric Marco nos resume los puntos esenciales para controlar la diarrea post-destete en nuestra explotación.

La fase de post-destete es quizá una de las más delicadas de la vida productiva del cerdo. La separación de la madre y el cambio de alimentación determinan en esta fase gran parte de los problemas. El paso de una alimentación líquida, caliente, altamente digestible y dependiente de la madre a otra sólida, fría, menos digestible y en autoservicio (tolva) provoca una reducción temporal, pero drástica, de la ingesta de alimento que permitirá que bacterias comensales como E. coli puedan expresar sus factores de virulencia provocando cuadros de diarrea. Naturalmente, la presentación de los cuadros diarreicos se verá favorecida siempre que se den algunos de los que se consideran factores predisponentes como pueden ser: la falta de higiene, el frío, dietas de mala calidad, la presencia de otras enfermedades, etc.

Lechones afectados de una diarrea post-destete.

Foto 1: Lechones afectados de una diarrea post-destete.

Un correcto control de la diarrea post-destete (DPD) no puede olvidar los factores predisponentes, pues son los puntos críticos de su prevención. Hay que tener en cuenta que E. coli es una bacteria comensal que estará siempre presente en nuestras explotaciones:

  • La falta de ingesta durante el post-destete se considera el principal factor predisponente de diarrea. Ésta puede ser de pocas horas, en una mayoría de lechones, o alcanzar hasta las 48 horas, en algún caso individual. Se considera que la principal causa es la falta de aprendizaje con la dieta sólida. La oferta de pienso de iniciación debe empezar durante la lactación. Cuanto mayor sea esta ingesta durante la fase de lactación, menos problemas tendremos después. Algunos trabajos han determinado que esta ingesta reducida durante la primera semana post-destete puede incrementar hasta un 30% el riesgo de diarreas. Una oferta fácil y abundante de pienso y agua facilitará la ingesta, al igual que lo hará el mantener las luces encendidas durante los primeros 2-3 días post-destete.

Gran oferta de pienso y agua.

Foto 2: Gran oferta de pienso y agua.

  • Las únicas medidas eficaces para cortar los ciclos de infección serán la limpieza y la desinfección de las salas, así como un manejo estricto Todo Dentro – Todo Fuera, ya que en muchos casos los organismos responsables de la diarrea permanecen en el ambiente. Una buena limpieza y desinfección supone la total eliminación del material orgánico presente en las salas, de lo contrario es difícil conseguir que las desinfecciones sean eficaces. Nos olvidamos, a menudo, que las fosas de purín y los sistemas de suministro de agua forman parte de la sala.
     
  • El frío es un buen aliado de las diarreas. Un lechón con frío se mueve menos y en consecuencia reduce su ingesta de pienso inicialmente. La sensación de frío viene dada por la combinación de temperatura, humedad, velocidad de aire y tipo de suelo. Salas con un mal aislamiento condensan más fácilmente y generan corrientes de aire incluso con temperaturas de sala correctas. Es en este tipo de situaciones cuando la probabilidad de tener diarrea es mayor, entre otras cosas porque alteramos el comportamiento normal del cerdo.

Foto 3: Lechones con frío y Sala con mal aislamiento.

Foto 3: Lechones con frío. Foto 4: Sala con mal aislamiento.
  • Naturalmente la dieta también puede tener su implicación, de ahí que en la alimentación destinada a lechones durante la fase de post-destete lo más importante sea su digestibilidad. Las sustancias mal digeridas pueden dar lugar a fermentaciones intestinales que favorecerán la proliferación de E. coli. Hace unos años las dietas destinadas a lechones recién destetados eran muy ricas en proteína ya que trataban de conseguir el máximo potencial de crecimiento, sin embargo hoy sabemos que las dietas muy ricas en proteína pueden favorecer las diarreas post-destete, de ahí que se intente mantener el nivel proteico bajo pero intentando que no haya deficiencias en los distintos aminoácidos. Las dietas líquidas, que deberían ayudar al consumo del lechón, se han relacionado con un aumento de procesos diarreicos, posiblemente porque los sistemas de suministro no son lo suficientemente adecuados.
     
  • El correcto control de otros procesos infecciosos como el PRRS y la circovirosis será también importante en la prevención de diarreas. Las circulaciones virales afectan el correcto funcionamiento del sistema inmune favoreciendo que otros patógenos potenciales aparezcan en juego. Será esencial una correcta aplicación de los planes profilácticos, así como un correcto manejo de la reposición (en cuanto a su adaptación se refiere) y de los lotes.

Por último, habría que hacer referencia al uso rutinario de medicaciones. Trabajos recientes han comprobado que el uso de medicaciones activas frente a lactobacilos durante la fase de post-destete alteran la flora microbiana normal del intestino, favoreciendo el crecimiento de E. coli. Debería restringirse el uso de antibióticos del grupo de los ß-lactámicos (amoxicilina) a los casos excepcionales y no incluirla como medicación de base, tal y como sucede en numerosas ocasiones.

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