Enfoque práctico de los puntos críticos de control de la diarrea post-destete a nivel de granja

Enric Marco
23-jun-2015 (hace 8 años 10 meses 6 días)

La fase de post-destete es quizá una de las más delicadas de la vida productiva del cerdo. La separación de la madre y el cambio de alimentación determinan en esta fase gran parte de los problemas. El paso de una alimentación líquida, caliente, altamente digestible y dependiente de la madre a otra sólida, fría, menos digestible y en autoservicio (tolva) provoca una reducción temporal, pero drástica, de la ingesta de alimento que permitirá que bacterias comensales como E. coli puedan expresar sus factores de virulencia provocando cuadros de diarrea. Naturalmente, la presentación de los cuadros diarreicos se verá favorecida siempre que se den algunos de los que se consideran factores predisponentes como pueden ser: la falta de higiene, el frío, dietas de mala calidad, la presencia de otras enfermedades, etc.

Lechones afectados de una diarrea post-destete.

Foto 1: Lechones afectados de una diarrea post-destete.

Un correcto control de la diarrea post-destete (DPD) no puede olvidar los factores predisponentes, pues son los puntos críticos de su prevención. Hay que tener en cuenta que E. coli es una bacteria comensal que estará siempre presente en nuestras explotaciones:

Gran oferta de pienso y agua.

Foto 2: Gran oferta de pienso y agua.

Foto 3: Lechones con frío y Sala con mal aislamiento.

Foto 3: Lechones con frío. Foto 4: Sala con mal aislamiento.

Por último, habría que hacer referencia al uso rutinario de medicaciones. Trabajos recientes han comprobado que el uso de medicaciones activas frente a lactobacilos durante la fase de post-destete alteran la flora microbiana normal del intestino, favoreciendo el crecimiento de E. coli. Debería restringirse el uso de antibióticos del grupo de los ß-lactámicos (amoxicilina) a los casos excepcionales y no incluirla como medicación de base, tal y como sucede en numerosas ocasiones.