Según la Federación Porcina Argentina el esquema actual de IVA en el sector porcino argentino está generando serias dificultades financieras y productivas. Aunque el impuesto debería ser neutral, la estructura de costos y las alícuotas diferenciadas están provocando un saldo técnico a favor que los productores no pueden utilizar eficientemente, afectando su rentabilidad y capacidad de inversión.
Desde 2018, la alícuota reducida del 10,5 % para la venta de capones en pie y cortes frescos sin procesamiento industrial ha dejado un saldo técnico de IVA acumulado, ya que muchos insumos esenciales, como la alimentación animal, tributan al 21 %. Esto genera un desequilibrio que no permite absorber el crédito fiscal, lo que se traduce en una pérdida financiera para los productores.

Además, el problema se intensifica cuando se trata de inversiones, ya que el IVA sobre bienes de capital alcanza el 19 %, mientras que los ingresos están gravados al 10,5 %. Esta diferencia no se recupera, dejando inmovilizados recursos que podrían destinarse a expandir la producción y mejorar la competitividad del sector.
Desde el sector comentan que es fundamental implementar mecanismos que permitan a los productores utilizar el saldo técnico para pagar obligaciones fiscales o que posibiliten su devolución. Además, la incorporación del sector porcino a un régimen de incentivo como el RIGI sería una alternativa viable, permitiendo la transferencia de Certificados de Crédito Fiscal.
Daniel Fenoglio, presidente de la Federación Porcina de Argentina, insiste sobre la necesidad de políticas fiscales más equilibradas que promuevan el crecimiento del sector: “Liberar estos recursos sería clave para impulsar la inversión y el desarrollo de la cadena porcina en el país”, concluye.
16 de mayo de 2025 | Federación Porcina de Argentina | Argentina porcinos.org.ar