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Los ácidos grasos esenciales (AGE), en particular los ácidos linoleico (n-6) y α-linolénico (n-3), son cruciales para la salud reproductiva, pero deben obtenerse a través de la dieta. Se ha demostrado que la suplementación de estos AGE durante la lactancia mejora la fertilidad post-destete, la retención de la gestación y reduce los lechones muertos o momificados, especialmente en cerdas maduras.
Objetivo: Este estudio exploró cómo el aumento de la ingesta de estos dos ácidos grasos esenciales clave, ácido linoleico y α-linolénico, durante diferentes etapas del ciclo reproductivo podría influir en la fertilidad de las cerdas.
Métodos: Se agrupó a un total de 309 cerdas en función de su edad (de primer a segundo parto o más) y se las alimentó con dietas bajas o altas en estos ácidos grasos. Los niveles más altos se obtuvieron con aceite de soya, mientras que en las dietas bajas en grasa se utilizó sebo. Los investigadores probaron los efectos de estas dietas durante la lactancia o entre el destete y la cría, con el objetivo de comprender mejor cómo el momento y la cantidad de suplementos de ácidos grasos podrían afectar a los futuros resultados reproductivos.
Resultados: Alimentar a las cerdas con una dieta rica en AGE durante la lactancia contribuyó a mejorar su rendimiento reproductivo posterior. Aunque no cambió cuánto comían o cómo crecían sus lechones en esa etapa, hizo que más cerdas quedaran gestantes de nuevo (82,1 % frente a 70,4 %) y que menos cerdas fueran eliminadas de la granja. Curiosamente, también aumentó el número de lechones nacidos vivos por cada 100 cerdas destetadas, aunque el número total de lechones nacidos fue ligeramente inferior. Las cerdas más jóvenes (primer y segundo parto) se beneficiaron de estas dietas con alto contenido en AGE durante la lactancia al volver antes al celo tras el destete. Sin embargo, las cerdas más viejas (con tres o más partos) no mostraron este efecto, pero tuvieron mayor probabilidad de ser inseminadas rápidamente después del destete y un número ligeramente mayor de lechones momificados. Por otro lado, la administración de altos niveles de AGE después del destete (en lugar de durante la lactancia) tuvo efectos negativos, especialmente en las cerdas jóvenes. Su tasa de partos disminuyó y hubo que retirar a más cerdas. También nacieron vivos menos lechones.
Conclusión: En resumen, añadir más ácidos grasos esenciales a las dietas de las cerdas durante la lactancia puede mejorar los resultados reproductivos, pero proporcionar esas grasas después del destete, sobre todo a las cerdas jóvenes, puede tener efectos perjudiciales.
Shipman GL, Rosero D, van Heugten E. Supplementation of high levels of essential fatty acids using soybean oil in lactation diets benefits the subsequent reproduction of sows but can be detrimental to the performance of young sows if provided after weaning. J Anim Sci Biotechnol. 2025; 16(1):55. doi: 10.1186/s40104-025-01192-y