Página 174 de Artículos sobre nutrición

Los resultados sugieren que las necesidades de cisteína de lechones lactantes no dependen de la vía de administración del aminoácido mientras las de metionina son inferiores por vía parenteral que por vía oral.

En este experimento la adición de fitasas a la ración estuvo lejos de los resultados obtenidos por la suplementación directa de fosfato di- o mono-cálcico.

La proporción agua:pienso no afectó los rendimientos y mantener el pienso en remojo durante 15 horas los mejoró incluso más que la adición de xilanasas.

El prebiótico mejoró los rendimientos post-destete y aumentó la resistencia a una infección experimental de E. coli.

Los resultados sugieren que con variedades de cebada bajas en fitatos la adición de fitasas no ejerce efecto alguno sobre el aprovechamiento del fósforo.

Al aumentar el nivel de lactorreemplzante mejoró el crecimiento y, cuando el nivel superó un tercio de la dieta, la adición de harina de soja mejoró la digestibilidad de la energía.

Las isoflavonas no afectaron al rendimiento reproductivo de las cerdas y aumentaron el peso al destete de los lechones.

La suplementación con arginina mejoró el crecimiento de los lechones sin afectar a la ingestión de leche.

A pesar de ser tratada térmicamente la judía mucuna solo puede formar parte de la ración en proporciones reducidas.

La alimentación en fases y la inclusión de pulpa de remolacha redujeron la excreción total de nitrógeno en cerdos durante el periodo de acabado.

Los resultados sugieren que durante este periodo el nivel de proteína y aminoácidos ejerce un efecto secundario comparado con la ingestión de energía.

Existe margen suficiente para reducir los niveles de minerales de las dietas de acabado sin que se vea afectado el rendimiento de los animales.

Después de una infección experimental, la administración de carbohidratos de alta y rápida fermentabilidad reduce considerablemente la carga parasitaria intestinal.