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Se estudiaron 69 cerdas primíparas que fueron alimentadas durante la lactación con 4 dietas donde se combinaron dos niveles de proteína (32 o 65 g lisina/día) y dos de energía (12 o 17.5 Mcal ME/día). Las camadas se ajustaron a 10 lechones. Las cerdas se sacrificaron a los 0, 5, 10, 14, 21, o 28 días de lactación.
En otra prueba, 21 primerizas mantuvieron distintos tamaños de camada y se sacrificaron a los 21 días de lactación, seguidamente se procedió a la disección de las glándulas mamarias.
Según los resultados obtenidos, la regresión de las mamas no usadas ocurrió a los 7-10 días de lactación. El ritmo de regresión fue más lento una vez transcurridos los primeros días de lactación y se vio afectado por el nivel de nutrientes en la dieta. El día 5 de lactación, el peso húmedo de las glándulas mamarias no utilizadas de las cerdas alimentadas con la dieta con niveles elevados de proteína y energía fue un 91% mayor (P < 0,05) que las de las cerdas alimentadas con las dietas bajas en proteína y energía.
Los efectos del tamaño de la camada sobre el tamaño y composición de las mamas no utilizadas no fueron significativos a los 21 días de lactación.
S. W. Kim, R. A. Easter y W. L. Hurley. The regression of unsuckled mammary glands during lactation in sows: The influence of lactation stage, dietary nutrients, and litter size. J. Anim. Sci. 2001. 79:2659-2668.
