Minerales hidroxilados, la solución apetecible

Sabemos que el alimento es apropiado para nuestros animales cuando contiene todos los nutrientes necesarios para satisfacer sus necesidades diarias, es sabroso y apetecible y además se consume en un nivel adecuado. Desafortunadamente, los oligoelementos esenciales como el cobre (Cu), el manganeso (Mn) y el zinc (Zn) a menudo tienen un efecto negativo en la palatabilidad de los alimentos, probablemente debido a su marcado sabor metálico. Especialmente las fuentes de oligoelementos altamente solubles, como los sulfatos de uso común, influyen negativamente en la preferencia de alimento en muchas especies animales. Los minerales hidroxilados son sólo mínimamente solubles por encima de un pH de 6,0 y difícilmente se disociarán en su forma iónica en la saliva cuando los animales consuman el alimento.
LOS ANIMALES ESCOGEN EL ALIMENTO QUE CONTIENE MINERALES HIDROXILADOS
Se ha podido confirmar una mayor preferencia por los alimentos que contienen minerales hidroxilados en varias especies animales. Los lechones destetados que tuvieron acceso a dos fuentes de alimento, prefirieron comer del alimento con Cu y Zn en forma de minerales hidroxilados antes que el alimentos que contenía la misma cantidad de Cu y Zn en forma de sulfato. También los cerdos de engorde notan diferencias entre las fuentes de minerales en la dieta, mostrando una mayor ingesta de alimento que contiene Cobre hidroxilado en lugar de Sulfato de Cobre. El sabor más neutro de los minerales hidroxilados incluso se nota, aunque en menor medida, en la preferencia de elección de alimento por parte de las ponedoras, que normalmente son menos sensibles a los cambios sensoriales del alimento como bien sabemos.
En cuatro experimentos con terneros jóvenes, se les proporcionó acceso de libre elección a diferentes suplementos minerales que sólo diferían en las fuentes de Cu, Zn o Mn. Por oligoelemento individual, ya se notó que había una preferencia por la forma hidroxilada, con una preferencia intermedia por la forma de sulfato y el menor consumo por el suplemento que contenía un quelato orgánico. Cuando los tres minerales (Cu, Zn y Mn) se combinaron en el suplemento mineral, los terneros escogieron y consumieron casi exclusivamente el suplemento que contenía fuentes de minerales hidroxilados frente a los suplementos que 
contenían sulfatos o fuentes orgánicas (figura 1). Añadir que también los caballos han mostrado preferencias por un alimento que contenía Cu y Zn de una fuente de minerales hidroxilados en comparación con el que contenía las fuentes en forma de sulfato. La ingesta de alimento a los 3 minutos fue mayor en el cubo que contenía muesli con minerales hidroxilados y este mismo cubo también fue el que se acabó en primer lugar (figura 2).
CONCLUSIÓN
Una mayor preferencia alimenticia por los alimentos que contienen minerales hidroxilados en comparación con los que contienen las fuentes tradicionales de sulfato y/o minerales orgánicos podría explicarse por el sabor más neutro y la forma insoluble de los minerales hidroxilados en contacto con la saliva. Así pues, se podría concluir que se puede mejorar la palatabilidad del alimento cambiando las fuentes tradicionales de oligoelementos Cu, Zn y Mn por la forma hidroxilada.

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