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Sarna sarcóptica porcina: situación actual

Hoy en día, se considera inaceptable la venta para vida de cerdas o verracos con sarna.

La sarna sarcóptica es considerada la ectoparasitosis de mayor importancia en las explotaciones de ganado porcino, especialmente en aquellas de producción intensiva. Ello se debe a su distribución cosmopolita, efectos negativos sobre el desarrollo y los índices productivos y a su efecto inmunosupresor.

 

El agente etiológico

El agente etiológico de esta enfermedad es Sarcoptes scabiei var. suis y el ciclo biológico requiere aproximadamente 15 días (14-21) para completarse (figura 1). La principal forma de transmisión de la enfermedad es el contacto directo entre cerdos enfermos y sanos; y su difusión se ve favorecida por el carácter subclínico que tiene en algunos individuos. Sin embargo, el papel más importante lo desempeñan aquellos animales con infección crónica que albergan abundantes ácaros en el pabellón auricular y otras áreas corporales. La infestación también puede tener origen en ácaros presentes en el ambiente, ya que estos pueden sobrevivir fuera del hospedador durante varios días y desplazarse hasta un metro. También se ha descrito la vehiculación del parásito mediante útiles de limpieza. Aunque la prevalencia va a depender de la zona estudiada, el estrato de edad o la metodología de diagnóstico empleada, en España la tasa de prevalencia individual se situaría cercana al 30% y la de rebaño al 80%, considerándose endémica en algunas regiones.

Figura 1. Ciclo biológico de Sarcoptes scabiei
Figura 1. Ciclo biológico de Sarcoptes scabiei

Formas clínicas

Se describen dos formas clínicas de la sarna sarcóptica porcina. La primera es la forma alérgica o eritematosa (figura 2a) que afecta fundamentalmente a lechones de recría y cebo, siendo los signos clínicos característicos el prurito y la presencia de pápulas y zonas enrojecidas en la piel. Estos comienzan después de un periodo de incubación de 3 a 11 semanas y su duración varía en función de las medidas higiénicas y terapéuticas adoptadas. La segunda es la forma crónica o hiperqueratósica (también conocida como “roña”) que afecta a animales de más edad, especialmente en aquellas explotaciones con deficientes condiciones de manejo. Las lesiones típicas son costras blanquecinas que contienen centenares de ácaros y se localizan en el interior del pabellón auricular, aunque en ocasiones también se extienden por el cuerpo y las extremidades posteriores (figura 2b). La presencia del ácaro se asocia a efectos negativos sobre la eficiencia reproductiva, el comportamiento maternal de la cerda y la lactación, reducción del índice de crecimiento y del índice de conversión en lechones de engorde, exacerbación de otras enfermedades, disminución del valor de mercado por depreciación de la canal e incremento de los costes de mantenimiento de las instalaciones debido al deterioro causado por los animales al rascarse. Como consecuencia del estrés y la incomodidad de los cerdos los parámetros productivos se ven afectados, con aumentos del índice de conversión y disminuciones de la ganancia media diaria que pueden llegar al 10%. Si no se controla, puede ser causante de importantes pérdidas económicas debido a su elevada morbilidad.

Figura 2. Forma alérgica o eritematosa (pápulas y zonas enrojecidas en la piel) (a) y forma crónica o hiperqueratósica (b).
Figura 2. Forma alérgica o eritematosa (pápulas y zonas enrojecidas en la piel) (a) y forma crónica o hiperqueratósica (b).

 

Diagnóstico

El diagnóstico de la sarna porcina no resulta fácil, principalmente porque la mayoría de los animales están infectados subclínicamente y muchas veces hay ausencia de lesiones visibles y específicas. En la granja se puede observar el prurito e inquietud de los animales infestados, así como las lesiones cutáneas. El diagnóstico laboratorial es decisivo y puede realizarse mediante la identificación del ácaro en raspados cutáneos y el diagnóstico serológico. Esta técnica puede ser útil para clasificar una granja como positiva o negativa, ya que se pueden detectar animales infestados subclínicamente y con un bajo número de ácaros; analizar el estado sanitario individual de los animales de reposición durante la cuarentena; comprobar serológicamente la eficacia de un programa de control o erradicación frente a la sarna y evaluar la presencia de anticuerpos en animales nacidos después del comienzo de un programa de erradicación. También la inspección de las canales en el matadero para determinar la presencia de lesiones papulares en la piel es un método muy útil para conocer el estado de la enfermedad en una explotación y comprobar su evolución después de la aplicación de programas de control.

 

Prevención, control y erradicación

La prevención se basa sobre todo en impedir la entrada de animales portadores. Lo ideal sería someter a las cerdas nulíparas adquiridas fuera de la explotación a pruebas serológicas que determinen su estado sanitario. En cualquier caso, se debe revisar a todos los animales nuevos a la entrada en la explotación (poniendo especial atención en la zona de las orejas y corvejones) y someterlos a un periodo de cuarentena de unas tres semanas. Si se estima oportuno se les sometería a un tratamiento acaricida. Hay muchos productos acaricidas para el control de la enfermedad. La elección del fármaco adecuado depende de varios factores, como el coste económico del tratamiento, el tipo de instalaciones, la intensidad y amplitud del problema, el número de animales de la explotación, y según el programa que pretendamos aplicar: control o erradicación (Tabla 1). En los casos de las granjas de selección (núcleos), granjas de multiplicación y centros de inseminación, es recomendable la implantación de programas de erradicación pues, hoy en día, se considera inaceptable la venta para vida de cerdas o verracos con sarna.

Tabla 1. Programas de control y erradicación: ventajas, inconvenientes y aplicación.

Los programas de control tratan de reducir la mayor parte de las pérdidas atribuibles a la sarna sarcóptica mediante la aplicación de un tratamiento etiológico y de medidas de desinfección de la explotación
Ventajas Inconvenientes Métodos Fármacos empleados
- Favorecen la eliminación de la sarna clínica

- Evitan la mayoría de los problemas causados por la enfermedad

- Útiles en granjas que no disponen de los medios materiales y humanos para aplicar un programa de erradicación
- Mantenimiento de la sarna subclínica y posibles rebrotes clínicos si se suspende el tratamiento

- No eliminan totalmente las pérdidas productivas

- Elevado coste y laboriosos en su aplicación
- Elaboración de calendarios de aplicación de acaricidas En función de su vía de aplicación:

- Pulverización (amitraz, diazinón y fosmet)

- Pour on (ivermectina, fosmet)

- Con el pienso (ivermectina)

- Inyectable (ivermectina, doramectina)
Programas de erradicación: intentan eliminar por completo y mantener libre la granja de la presencia de los ácaros de la sarna, así como de sus consecuencias
Ventajas Inconvenientes Métodos Fármacos empleados
- Eliminan totalmente los ácaros de la sarna dentro de la explotación y la mantienen libre de la enfermedad

- Importante para las empresas que venden genética

- Beneficiosos desde el punto de vista ambiental y de residuos en la canal

- Son rentables económicamente a largo plazo
- Se precisa personal entrenado y concienciado - Aplicación de tratamientos estratégicos

- Establecimiento de pautas de despoblación y repoblación
Pour on (fosmet)
Inyectable (ivermectina y doramectina)
Con el pienso (ivermectina, combinada con aplicación inyectable)

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