El sistema, conocido como "Super Soil System" y cuyo desarrollo se inició en 2004, permite transformar los purines en un fertilizante para suelos eliminando casi todos los sólidos, fósforo y amoníaco suspendidos en las aguas residuales. Las investigaciones realizadas durante tres años en una explotación de engorde en la que se reemplazó la utilización de balsas anaeróbicas convencionales por el nuevo sistema permitieron observar una reducción del 97% en la emisión de gases con efecto invernadero, con una reducción de las emisiones anuales de equivalentes de dióxido de carbono de las 4972 toneladas a sólo 153.
Jueves, 3 de mayo de 2007/ ARS-USDA/ Estados Unidos.
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