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La explotación, de ciclo cerrado y con 350 madres, se encuentra ubicada en la Bretaña francesa, en una zona de elevada densidad porcina.

La fibra engloba una gran variedad de compuestos que afectarán a los procesos digestivos, de forma separada o combinada.

Las muestras deben tomarse de animales con presentación aguda de la enfermedad, principalmente con signos de distrés respiratorio o artritis.

Haemophilus parasuis está presente en todos los países con producción porcina y su prevalencia es cercana al 100% en las granjas convencionales.

Se trata de un ciclo cerrado con capacidad para 1000 cerdas aunque actualmente no llega a las 900.

Los factores de virulencia permiten a las cepas patógenas sobrevivir dentro del animal y causar la infección.

La autoridad europea de la seguridad alimentaria (EFSA) ha publicado un estudio sobre los niveles de salmonela en cerdos sacrificados realizado en la Unión Europea en 2006-2007.

Este segundo artículo repasa los factores de producción que están asociados con la enfermedad respiratoria

Un factor esencial en el desarrollo de la enfermedad es el tipo de cepas de H. parasuis presentes en la granja.

El caso se inicia en una explotación de engorde situada en Francia, cuando el ganadero avisa al veterinario tras la presencia de muertes repentinas.

No todas las enfermedades de las vías respiratorias producen este signo clínico

Las infecciones por H. parasuis están extendidas por todos los países con producción porcina y origina grandes pérdidas económicas.

Se trata de una granja de ciclo cerrado de alrededor de 230 cerdas.

El uso de antibióticos en las dietas de porcino como promotores del crecimiento y/o para la prevención de enfermedades es una práctica común en Estados Unidos.

La explotación que nos ocupa este mes se encuentra localizada en Francia, en una zona de baja densidad porcina y sin ninguna explotación porcina en las cercanías.