Alimentar el futuro: ¿Por qué la nutrición de precisión en primerizas es la base del éxito en las granjas de cerdas reproductoras?

24-Jul-2025
X
XLinkedinWhatsAppTelegramTelegram
La nutrición en primerizas es clave para la productividad a largo plazo. Descubre cómo las estrategias de alimentación personalizadas pueden mejorar el rendimiento reproductivo.

Por Dalton Obermier, PhD, Especialista en Investigación porcina en Jyga Technologies

En las granjas modernas de cerdas reproductoras, las bases del éxito deben establecerse mucho antes de que una cerda destete su primera camada, e incluso antes de que una primeriza entre en el rebaño reproductor. La estrategia nutricional aplicada durante la fase de desarrollo de las primerizas desempeña un papel clave en su productividad a lo largo de su vida, longevidad y eficiencia reproductiva. Alimentar a las primerizas de forma precisa y adecuada ya no es una recomendación: es una necesidad para lograr granjas sostenibles y de alto rendimiento.

Este artículo explora las oportunidades y consideraciones prácticas para implementar un programa de alimentación dirigido a primerizas, destacando cómo las inversiones nutricionales tempranas pueden traducirse en beneficios económicos, reproductivos y de bienestar a largo plazo. También analiza cómo los avances tecnológicos permiten a los productores abordar este reto con mayor eficiencia y eficacia.

Al priorizar hoy estrategias de alimentación adecuadas para las primerizas, sentamos las bases de una granja más sana, más productiva y más rentable en el futuro.

Gestión tradicional de la reposición: alimentación uniforme, resultados desiguales

El desarrollo de las cerdas de reposición es una de las etapas más determinantes en la vida de una cerda, y la nutrición desempeña un papel central en su rendimiento a largo plazo.

Objetivos nutricionales en las granjas de reposición

Tradicionalmente, las primerizas se alojan en unidades de desarrollo de primerizas (GDU, de sus siglas en inglés Gilt Development Unit) antes de entrar en el rebaño reproductor y se agrupan y alimentan en función de su edad. La edad de entrada al GDU varía según el sistema de producción: algunas granjas compran reposición, otras se abastecen mediante multiplicación interna, o bien las reciben desde un núcleo específico de multiplicación. En cualquier caso, durante esta fase se realiza poco seguimiento individual o recogida de datos.

Limitaciones de las prácticas tradicionales de alimentación

Como consecuencia, los programas de alimentación suelen estandarizarse para los grupos, atendiendo a las necesidades medias en lugar de a las individuales. Debido a limitaciones tecnológicas y logísticas, las primerizas suelen tener acceso ad libitum al alimento durante toda su estancia en el GDU. Cualquier ajuste se basa en promedios históricos, controles periódicos de peso y valoraciones visuales.

El principal objetivo del GDU es preparar a las primerizas para su integración en el rebaño reproductor. Esto incluye alcanzar un peso corporal objetivo de unos 136 kg (300 lb), en función de la línea genética, y alcanzar la madurez sexual, idealmente habiendo mostrado al menos un ciclo antes de la inseminación. Sin herramientas de precisión, suelen pasar desapercibidas las variaciones en la condición corporal, tasas de crecimiento, estado sanitario o aptitud reproductiva. Esto genera diferencias en el momento de entrada al rebaño, y puede aumentar el riesgo de descartes precoces o fallos reproductivos.

La posibilidad de alimentar de forma individual a las primerizas representa una gran ventaja, especialmente para productores que arrancan nuevas granjas o enfrentan cierres por problemas sanitarios. En estos contextos, ajustar el crecimiento de las primerizas es clave para sincronizar su preparación con las necesidades del rebaño y los calendarios de cubrición. Un sistema de alimentación individualizada permite mantener la uniformidad y alcanzar los objetivos productivos incluso ante situaciones imprevistas.

 

¿Qué nos dicen los datos?

Alcanzar un peso objetivo a una edad concreta no es tarea fácil con las líneas genéticas actuales, caracterizadas por una alta velocidad de crecimiento e ingesta. Según Faccin et al. (2022), la alimentación ad libitum durante esta fase puede favorecer problemas de conformación estructural (Farmer, 2018). De acuerdo con de Koning et al. (2013), el riesgo de osteocondrosis aumenta un 20 % por cada 100 g de incremento en la ganancia media diaria (GMD) después de las 10 semanas de edad en animales alimentados ad libitum.

Riesgos de restringir en exceso la alimentación

Una estrategia para frenar el crecimiento de las primerizas consiste en reducir la relación lisina/energía de la dieta. Se ha demostrado que esta medida mejora la calidad estructural (Quinn et al., 2015) y aumenta la proporción de primerizas que alcanzan un peso corporal óptimo en el primer estro, si bien puede retrasar la pubertad (Lents et al., 2020). Otra opción es incorporar fibra a dietas ad libitum, aunque se requieren niveles altos y puede haber una ingesta compensatoria (Helm et al., 2021). También se ha observado que restringir la alimentación entre un 20 % y un 25 % puede ralentizar el crecimiento, aunque estudios previos indicaron efectos negativos sobre el desarrollo mamario en la pubertad (Farmer et al., 2004). De hecho, una restricción excesiva puede comprometer el desarrollo de la glándula mamaria (Sorensen et al., 2002).

Estudios más recientes de Gregory (2021) concluyen que una restricción del 20 % desde el día 90 hasta la cubrición no afecta a la producción de leche, probablemente debido a que las líneas genéticas modernas son más magras, más eficientes y con mayor potencial de ingesta. En conjunto, estos resultados sugieren que, aunque una nutrición deficiente puede comprometer el desarrollo mamario y la pubertad, la alimentación ad libitum no siempre es necesaria y puede predisponer a sobrepeso en la primera cubrición, con pesos adultos más elevados (mayor costo alimentario a lo largo de la vida) y mayor riesgo de cojeras.

¿Cómo puede ayudar la tecnología?

Alimentación automatizada e identificación RFID

"Implementar programas de desarrollo enfocados a seleccionar primerizas con alto potencial reproductivo, garantizar el número de animales que necesita el sistema, y una gestión y nutrición adecuadas, es clave para lograr un rebaño de calidad y productivo" – Jamil Faccin, KSU. Los avances en tecnología de precisión han abierto nuevas posibilidades para gestionar con eficacia la alimentación de las primerizas. Herramientas como los sistemas de alimentación automática con identificación por radiofrecuencia (RFID) permiten registrar datos en tiempo real, posibilitando estrategias individualizadas impensables hasta ahora en alojamientos en grupo. Estos sistemas permiten controlar la ingesta, seguir la evolución del crecimiento y monitorizar el estado general de cada animal, con ajustes precisos en las dietas y el manejo. Además, los alimentadores automáticos con mezclado dinámico pueden suministrar nutrientes de forma continua y progresiva, en lugar de usar fases rígidas. Con este nivel de control, se supera el modelo de "alimentar a media". El resultado es una entrada más homogénea al rebaño y menor riesgo de sobre o infraalimentación.

Comportamiento animal y nutrición personalizada

Tanto si eres productor comercial, empresa de genética o centro de investigación, las plataformas de software integradas con sistemas automáticos proporcionan datos valiosos sobre comportamiento, eficiencia alimentaria e ingesta de nutrientes. Este enfoque basado en datos permite a los productores y nutricionistas optimizar las dietas según el rendimiento real de cada primeriza, y no en función de promedios de grupo. Así se consigue mejorar la preparación para la cubrición, la uniformidad en la entrada y la productividad a largo plazo.

De una gestión reactiva a una proactiva

Incorporar tecnología en el desarrollo de las primerizas permite pasar de una gestión reactiva a una estrategia proactiva, asegurando que la siguiente generación de reproductoras esté mejor preparada para responder a las exigencias de la producción porcina moderna. La alimentación de precisión en primerizas ya no es un lujo: es una inversión estratégica en el futuro de la piara. Aprovechando la tecnología y su versatilidad, es posible superar las limitaciones de los modelos tradicionales de alimentación en el GDU y construir una base más sólida para el futuro.

Más información sobre estrategias y soluciones nutricionales para primerizas

Contacto: ¿Quieres dar el siguiente paso en nutrición de primerizas? Nuestro equipo está a tu disposición para diseñar e implementar estrategias de alimentación de precisión adaptadas a tu granja.

 

Referencias

Faccin JEG, Tokach MD, Goodband RD, DeRouchey JM, Woodworth JC, Gebhardt JT. Gilt development to improve offspring performance and survivability. J. Anim. Sci. 2022 Jun 1;100(6):128. doi: 10.1093/jas/skac128. (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35708589/)

Farmer, C. 2018. Nutritional impact on mammary development in pigs: a review. J. Anim. Sci. 96:3748–3756. doi: 10.1093/jas/sky243 https://academic.oup.com/jas/article-abstract/96/9/3748/5038197?redirectedFrom=fulltext

Farmer, C., Petitclerc D., Sorensen M. T., Vignola M., and Dourmad J. Y. 2004. Impacts of dietary protein level and feed restriction during prepuberty on mammogenesis in gilts. J. Anim. Sci. 82:2343–2351. doi: 10.2527/2004.8282343x https://academic.oup.com/jas/article-abstract/82/8/2343/4790607?login=false

Gregory, N. 2021. The effect of moderate energy and protein restriction during gilt development on body composition and subsequent lactation performance [MSc thesis]. Guelph, ON (Canada): Animal Bioscience Department, University of Guelph; 83 pp. https://atrium.lib.uoguelph.ca/server/api/core/bitstreams/1704df69-ea27-4e54-9bbe-67afbbe61914/content

Helm, E. T., Patience J. F., Romoser M. R., Johnson C. D., Ross J. W., and Gabler N. K. 2021. Evaluation of increased fiber, decreased amino acids, or decreased electrolyte balance as dietary approaches to slow finishing pig growth rates. J. Anim. Sci. 99:skab164. doi: 10.1093/jas/skab164 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34014285/

de Koning, D. B., van Grevenhof E. M., Laurenssen B. F. A., van Weeren P. R., Hazeleger W., and Kemp B. 2013. The influence of dietary restriction before and after 10 weeks of age on osteochondrosis in growing gilts. J. Anim. Sci. 91:5167–5176. doi: 10.2527/jas.2013-6591 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23989871/

Lents, C. A., Supakorn C., DeDecker A. E., Phillips C. E., Boyd R. D., Vallet J. L., Rohrer G. A., Foxcroft G. R., Flowers W. L., Trottier N. L., et al. 2020. Dietary lysine-to-energy ratios for managing growth and pubertal development in replacement gilts. Appl. Anim. Sci. 36:701–714. doi:

10.15232/aas.2020-02016 https://www.researchgate.net/publication/345843893_Dietary_lysine-to-energy_ratios_for_managing_growth_and_pubertal_development_in_replacement_gilts

Quinn, A. J., Green L. E., Lawlor P. G., and Boyle L. A. 2015. The effect of feeding a diet formulated for developing gilts between 70kg and ~140kg on lameness indicators and carcass traits. Livest. Sci. 174:87–95. doi: 10.1016/j.livsci.2014.12.016 https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1871141315000025

Sorensen, M. T., Sejrsen K., and Purup S. 2002. Mammary gland development in gilts. Livest. Prod. Sci. 75:143–148. doi: 10.1016/S0301-6226(01)00310-4 https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0301622601003104

 

X
XLinkedinWhatsAppTelegramTelegram
LikecommentMy favorites

Contact:

Contact us using the following form.

Jyga Technologies Latinoamérica is present in the following categories