Caso clínico: Problemas reproductivos

11-dic-2003 (hace 20 años 5 meses 2 días)

Descripción de la granja

La explotación se encuentra situada en una zona de baja densidad porcina en la zona oeste de Francia. Se trata de una explotación de 190 madres que vende los lechones tras el destete, a los 28 días de vida.

Las hembras de reposición así como las dosis de inseminación proceden de fuentes externas.

Estatus sanitario:

El estatus sanitario de la explotación en general es bueno.

PRRS
negativo
Actinobacillus pleuropneumoniae
negativo
Enfermedad de Aujeszky
negativo
Mycoplasma hyopneumoniae
positivo

Profilaxis realizadas:

Prevención
Cerdas
Primerizas
Escherichia coli K88, K99
+
+
Clostridium perfringens tipo C
+
+
Parvovirosis
+
+
Mal rojo (Erysipelothrix rhusiopathiae)
+
+

En el 2002 los resultados técnicos de la explotación fueron muy buenos:

Sin embargo, se desconocen los resultados obtenidos en las explotaciones de transición y engorde.

Aparición del caso

El productor decide ponerse en contacto con el veterinario tras un empeoramiento importante de los resultados de la explotación:

El veterinario programa una visita a la explotación una semana después del aviso.

Visita a la explotación

Durante la visita el veterinario examina las diferentes unidades:

Cuarentena

Desde hace varias semanas, y sin realizar ninguna consulta previa con el veterinario, el productor había decidido cambiar de proveedor de primerizas (cambio de esquema y de multiplicador).

Las primerizas proceden de la misma región que la explotación y tienen un elevado estatus sanitario: indemnes a App (Actinobacillus pleuropneumoniae), Mycoplasma hyopneumoniae, Pasteurella multocida dermonecrótica, enfermedad de Aujeszky, PRRS y síndrome del desmedro (PMWS).

Tras este cambio en el origen de las primerizas el productor no ha modificado el protocolo de introducción que se basa en:

Durante la cuarentena el comportamiento de las primerizas es bueno y no se observa ninguna sintomatología particular.

Cubrición

Las primerizas entran en la sala de cubrición entre 4 y 5 días antes de la fecha prevista para realizar la I.A.

Tras el cambio de genética, durante los 15 días siguientes al cambio de local, todas las primerizas presentan tos, anorexia y ligera hipertermia.

El estado de carnes es correcto y la piel de las cerdas presenta un buen aspecto.

El último control rutinario de orina es bueno: menos de un 10 % de orina con apariencia turbia y/o nitritos + sobre 50 muestras tomadas durante el último tercio de gestación.

No se observan descargas vulvares durante la IA.

Gestación

A primera vista parece que el manejo y situación de la unidad son óptimos.

No se observan anormalidades en los animales.

Los bebederos y dosificadores en principio están limpios.

Por contra, a petición del veterinario se desmontan algunos de los conductos de distribución del pienso, que son galvanizados, y se observa una importante presencia de suciedad en el interior. Algunos casi bloqueados por la presencia de alimento enmohecido.

Dosificadores en la unidad de gestantes

Dosificadores en la unidad de gestantes

Dosificadores en cubrición

Dosificadores en cubrición

Maternidad

Durante la visita a la unidad de maternidad el veterinario no hace más que constatar los problemas que habían alertado al productor:

Por contra no se observaron diarreas. Las salas de maternidad se mantienen en buen estado.

Los conductos de distribución del alimento, de PVC, se limpian entre lotes.

Conclusiones de la visita y exámenes complementarios

Tras la visita hay dos elementos que llaman la atención del veterinario y que pueden explicar algunos de los problemas observados:

Se decide tomar muestras de sangre de los animales entrados en cubrición desde hace 6 semanas:

Positivos
Negativos
PRRS 0
10
Mycoplasma hyopneumoniae
8
2

Por seguridad el alimento se analiza en el momento de su entrega pero el resultado mostró una ausencia de las principales micotoxinas (aflatoxinas, zearalenona, T1 y T2). Los mohos depositados en los bajantes no fueron examinados y la contaminación se estableció claramente de forma visual..

TRICOTECENO B
TRICOTECENO A
ZEARALENONA
Deoxinivalenol
Nivalenol
Fusarenona X
Diacetoxiscirpenol
T2 Toxina
Zearalenona
< 200 ppb
< 200 ppb
< 200 ppb
< 200 ppb
< 200 ppb
< 10 ppb

Diagnóstico

Teniendo en cuenta los síntomas y lesiones observados, los resultados de los análisis, de las observaciones realizadas y de la epidemiología, el diagnóstico fue el siguiente: problemas reproductivos debidos a un aumento del microbismo y a la presencia de micotoxinas.

Medidas tomadas

Entrada de primerizas

Intoxicación por micotoxinas

SilosEvolución del caso

Los problemas observados en maternidad cesaron tras el parto de las cerdas que habían recibido quelante de micotoxinas.

Tras la limpieza de los bajantes del pienso en la nave de gestantes, la distribución del quelante de micotoxinas fue suprimida sin suponer ninguna reaparición de los problemas.

Respecto a la fertilidad y adaptación de las primerizas, en las dos últimas bandas se alcanzó un índice de fertilidad del 90 % (95% en las primerizas). Además, no se observaron toses en las primerizas a la entrada en la cubrición.

La explotación recuperó la estabilidad y cabe esperar que de forma rápida se alcancen nuevamente los rendimientos anteriores.

Comentarios

Se trata de una explotación de 190 madres que vende los lechones tras el destete en la que aparecen problemas reproductivos.

Este caso se ponen de relieve varios puntos interesantes a discutir:

1- Aunque se manifiesten problemas reproductivos, aparecen dos etiologías que no tienen nada que ver entre ellas.

Los análisis de laboratorio no permiten realizar un diagnóstico sin una visita a fondo de la explotación. En este caso, sólo el hecho de desmontar los bajantes del pienso permitió poner en evidencia la contaminación potencial del pienso de las gestantes. Los análisis del pienso en el momento de entrada no demostraron nada.

Los análisis de laboratorio y las visitas a la explotación son dos complementos indispensables.

2- La introducción y adaptación de los animales de reemplazo no son nunca cosa fácil. Incluso para una explotación como ésta donde a priori el nivel sanitario es bueno, la entrada de primerizas con un elevado estatus sanitario no está libre de riesgos. De forma que, para una patología (micoplasmosis respiratoria) que dentro de este contexto podría parecer un problema menor, las consecuencias fueron bastante graves debido a una profilaxis vacunal mal adaptada, un programa de adaptación insuficiente y un contacto con los reproductores demasiado cercano al momento de entrada en reproducción.

3- Los problemas observados durante el periodo alrededor del parto y relacionados con una intoxicación por micotoxinas da lugar a diferentes preguntas:

a. ¿Porqué las primerizas fueron las primeras en verse afectadas cuando a priori estaban sometidas a la misma presión tóxica que las demás cerdas?

b. ¿Porqué no se observaron síntomas reproductivos hasta maternidad?

c. ¿Cómo explicar la aparición de camadas heterogéneas y de retrasos en el parto?

La primera pregunta referente a la sensibilidad de las primerizas es fácil de responder. Teniendo en cuenta que nos encontramos ante un caso de toxicidad, no debe olvidarse que la toxicidad de un producto depende de la dosis ingerida por el sujeto y del su peso vivo. De forma que tenemos primerizas con un menor peso y sometidas a una misma presión tóxica, de forma que la cantidad de tóxico ingerido por unidad de peso vivo es pues más elevada en éstas.

En segundo lugar, y teniendo en cuenta que la exposición a micotoxinas sólo tuvo lugar en las naves de gestación, la estancia de 4 semanas en maternidad permitió a los animales desintoxicarse y las consecuencias sobre el ciclo reproductivo siguiente fueron mínimas.

Finalmente, la contaminación por algunas micotoxinas puede inducir modificaciones circulatorias además de perturbar las relaciones cerda-feto. Por ello, los intercambios nutritivos y hormonales pueden verse afectados provocando, como en este caso, camadas heterogéneas y retrasos en el parto respectivamente.