Porc Magazine.Nº342.2001. 
10-abr-2001 (hace 24 años 6 meses 25 días)Se compararon los rendimientos de 49 explotaciones que compraban las primerizas 
a 100 kg con las 16 que las compraban a 30 kg y los resultados obtenidos fueron 
los siguientes:
   
    |  
       + 
        5.9% partos 
     | 
  
   
    |  
       +0.07 
        camadas/cerda y año 
     | 
  
   
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       -17 
        días improductivos/cerda y año 
     | 
  
   
    |  
       +0.5 
        nacidos vivos/camada 
     | 
  
   
    |  
       +0.28 
        destetados/camada 
     | 
  
   
    |  
       +1.39 
        destetados/cerda y año 
     | 
  
   
    |  
       -60kg 
        alimento/ cerda y año 
     | 
  
Esta mejora se explica por la mejor aclimatación de los animales. Se necesitan 
como mínimo seis semanas (incluso ocho cuando el nivel sanitario es muy bueno) 
para adaptar correctamente una primeriza comprada entre 90-100 kg. Este retraso 
supone un coste de un 5% que se añade al 12-20% economizado cuando se compran 
cerdas de 30 kg. Lo que las cifras publicadas no muestran es que existe otra diferencia, 
las primerizas compradas a los 30 kg destetan 142.2 kg de lechones por tonelada 
de alimento de cerda+lechón contra los 116.5 kg para las primerizas tradicionales, 
esto representa una mejora del 22%.
Los beneficios se extienden a la fase de crecimiento. Entre los 7 a 37 kg de peso, 
los animales nacidos de primerizas compradas a los 30 kg tienen una ganancia media 
diaria de 585 g/día en contra de los 545 g /día de las primerizas tradicionales. 
La diferencia entre los índices de conversión (IC) es muy marcada: 1.8 contra 
2.23. Esto sugiere que los nacidos de primerizas jóvenes soportan mejor los cambios 
sanitarios durante el período crítico de crecimiento. La reducción en el IC permite 
producir 698 kg de peso vivo por tonelada de pienso contra 559 kg en sistema clásico.