Efecto del nivel energético de la dieta sobre la recuperación de la morfología intestinal
J. Marion, M. Biernat, F. Thomas, G. Savary, Y. le Breton, R. Zabielski et al. Reproduction, Nutrition, Development 2002. 442 (4) 339-354
09-oct-2003 (hace 20 años 7 meses 8 días)Se llevaron a cabo dos experimentos con 56 lechones par determinar los efectos del destete (prueba 1) y del nivel de ingestión de energía (prueba 2) sobre el desarrollo del intestino delgado y su morfometría.
3 días después del destete el peso del intestino delgado y de la mucosa (expresado con g/kg de PV) y la altura de la vellosidades se habían reducido un 20, 36 y 41 % respectivamente con relación al día del destete.
Por otro lado la altura de las vellosidades depende también de forma muy importante de la ingestión de energía, el 56% de la variación de este parámetro depende de la ingestión de energía. Los lechones que habían recibido niveles bajos de energía al destetarse, necesitaban 4 días de una dieta “normal” para tener una altura de las vellosidades igual a los demás lechones (que recibieron un nivel elevado de energía postdestete).
Estos resultados vuelven a confirmar el efecto negativo del destete sobre la estructura, y por consiguiente, sobre la funcionalidad del intestino delgado. Sin embargo estos efectos negativos se minimizan cuando el nivel de ingestión de energía es adecuado.
3 días después del destete el peso del intestino delgado y de la mucosa (expresado con g/kg de PV) y la altura de la vellosidades se habían reducido un 20, 36 y 41 % respectivamente con relación al día del destete.
Por otro lado la altura de las vellosidades depende también de forma muy importante de la ingestión de energía, el 56% de la variación de este parámetro depende de la ingestión de energía. Los lechones que habían recibido niveles bajos de energía al destetarse, necesitaban 4 días de una dieta “normal” para tener una altura de las vellosidades igual a los demás lechones (que recibieron un nivel elevado de energía postdestete).
Estos resultados vuelven a confirmar el efecto negativo del destete sobre la estructura, y por consiguiente, sobre la funcionalidad del intestino delgado. Sin embargo estos efectos negativos se minimizan cuando el nivel de ingestión de energía es adecuado.