Impacto de varios factores durante el parto sobre las concentraciones de IgG en lechones

Nguyen K, Cassar G, Friendship RM, et al. An investigation of the impacts of induced parturition, birth weight, birth order, litter size, and sow parity on piglet serum concentrations of immunoglobulin G. J Swine Health Prod. 2013;21(3):139-143.

24-jul-2013 (hace 10 años 9 meses 22 días)

Con el objetivo de poder determinar los efectos del parto inducido, peso al nacimiento, orden de nacimiento, tamaño de la camada y paridad de la cerda sobre las concentraciones de inmunoglobulina G en el suero de los lechones, se realizaron dos experimentos.

En el primer experimento se indujo el parto de las hembras (n = 56) o se les permitió parir de forma natural (n = 84). Las camadas de las hembras inducidas se colocaron inmediatamente en una lechonera atemperada hasta que finalizó el parto, momento en el que se pesaron todos los lechones y se colocaron al mismo tiempo junto a la madre. Se tomaron muestras de sangre a los 3 días de edad de uno o dos de los lechones más pequeños, de un lechón mediano, y del lechón más grande en cada camada y se determinó la concentración en suero de IgG. En el En un segundo experimento se tomaron muestras de sangre el día 3 de vida del primer y último lechón en orden de parto de un total de 78 camadas para determinar nuevamente los niveles de IgG en suero.

Se pudo observar como la concentración media de IgG en suero fue más alta en los lechones procedentes de cerdas con parto inducido en comparación con los lechones procedentes de cerdas sin inducción del parto. Las concentraciones de IgG del suero aumentaron con el aumento del peso del lechón. Por otro lado, los lechones de camadas más grandes tuvieron menos IgG en el suero. Las concentraciones de IgG en suero en los lechones no se vieron afectadas por la paridad de las cerdas (Exp. 1) o el orden de nacimiento (Exp. 2).

Según estos resultados, la supervisión del parto puede permitir un mejor consumo de calostro con beneficios para la inmunidad pasiva. Sin embargo, los cerdos que nacieron en primer lugar no parecen obtener una porción desproporcionada de las inmunoglobulinas disponibles.