Efecto de una exposición a ruidos de forma intermitente y crónica

W. Otten, E. Kanitz, B. Puppe, M. Tuchscherer, K.P. Brüssow, G. Nürnberg and B. Stabenow. Acute and long term effects of chronic intermittent noise stress on hypothalamic-pituitary-adrenocortical and sympatho-adrenomedullary axis in pigs. Animal Science. Vol. 78. 2004. Pag. 271-283.

06-abr-2004 (hace 20 años 1 meses 12 días)
Se determinó el efecto de una exposición a ruidos de forma intermitente y crónica durante 4 semanas sobre las concentraciones en plasma de adrenalina, noradrenalina, hormonas adrenocorticotróficas, cortisol y comportamiento.

Los animales (n=24, machos Landrace) fueron sometidos a uno de los siguientes tratamientos: estímulo diario con ruidos de banda ancha (grupo N1; 2 h, 90 dB), mismo estímulo tres veces a la semana (N2) y sin exposición al ruido (N3, animales control). Se tomaron muestras de sangre en serie una vez por semana vía catéteres yugulares de la vena, antes, durante y después de la exposición al ruido. Las observaciones del comportamiento se registraron en vídeo.

En los grupos N1 y N2, la primera exposición al ruido no tuvo ningún efecto significativo sobre los niveles hormonales en comparación con los cerdos control a pesar del aumento de la movilidad y el descenso del tiempo de descanso al inicio del ruido, indicando que este estímulo es un factor estresante leve en comparación con otro tipo de estímulos. El ruido intermitente crónico, sin embargo, causó un aumento de las concentraciones de las hormonas adrenocorticotróficas y del cortisol en los animales N1 a los 4 días. Sin embargo, la respuesta del cortisol en los animales N2 el día 4 fue comparable a la observada en el grupo N3, aumentando los días 11 y 18, momento en el que los valores de cortisol aumentaron y fueron mayores que los observados en el grupo control. La relación noradrenalina / adrenalina fue aumentado de forma significativa en los animales N1 a partir del día 11, mientras que en el grupo N2 los cambios no se observaron hasta el día 18. La exposición a ruido intermitente crónico tendió a reducir el comportamiento social y a aumentar el tiempo en que los animales permanecían tumbados en ambos grupos N1 y N2. Se observó también un efecto negativo del ruido sobre el rendimiento de los animales.

Los resultados muestran que la exposición intermitente crónica a ruidos causa alteraciones dependientes del tiempo de los sistemas adrenocortical y simpático y pueden conducir a una supresión del comportamiento y un retraso del crecimiento. El estudio concluye que debe evitarse la exposición repetida a niveles acústicos por encima de los 90 dB para mantener la productividad y el bienestar animal.