El efecto de la ingesta de proteína durante gestación y lactación en el rendimento lácteo de cerdas primíparas

25 de agosto de 2000 / Kusina J, Pettigrew JE, Sower AF, White ME, Crooker BA, Hathaway MR / . Journal of Animal Science 77 ( 4): 931-941, 1999

05-oct-2000 (hace 23 años 7 meses 13 días)
Se evaluó el efecto de la ingesta de proteína durante las fases de gestación y lactación en el rendimiento láctico de cerdas primíparas utilizando 35 primerizas Yorkshire x Landrace, asignadas a 6 tratamientos dietéticos en un diseño factorial 3 x 2. Los tratamientos consistieron en 3 niveles de proteína durante gestación, proporcionando aproximadamente 4, 8 y 16 g. de lisina/día, y 2 niveles de proteína (bajo [B] y alto [A]), proporcionando aproximadamente 15 y 45 g. de lisina/día, durante lactación, respectivamente. Las dietas proporcionaron cantidades parecidas de EM y todos los otros nutrientes. A medida que la proteína en la dieta aumentó durante gestación, las cerdas ganaron más peso y tendieron a reducir el espesor de grasa dorsal. No hubo ninguna interracción gestación x lactación entre tratamientos para el rendimiento láctico de las cerdas. Normalmente la ingesta de pienso de las cerdas durante lactación era baja pero aumentó (P < 0,05) a medida que avanzaba la gestación y la ingesta de proteina durante la lactación y aumentó de forma lineal (P < 0,001) a medida que progresaba la lactación. Este aumento lineal a través de un período de tiempo fue mayor (P = 0,05) en cerdas alimentadas con el nivel de proteína A que las cerdas alimentadas con el nivel B. El aumento en la ingesta de proteína durante lactación redujo (P < 0,001) la pérdida de peso en cerdas a los 21 días. La producción de leche y ganancia de peso de los cerdos aumentaron a medida que la ingesta de proteína se incrementaba durante la gestación (P < 0,05) y lactación (P < 0,01). La ganancia de peso de los cerdos aumentó (P < 0,05) desde la primera hasta la segunda semana de lactación y descendió después. El análisis de regresión lineal simple detectó pocas relaciones importantes entre los componentes de la leche y las concentraciones de metabolitos y hormonas metabólicas. Los valores R-2 para estas relaciones fueron menos de o iguales a 0,30, con la excepción de algunas relaciones entre las producciones de componentes de la leche y BUN (nitrógeno en forma de urea en sangre) (la variación fue entre 0,17 y 0,55). Un ajuste con covariables para las concentraciones de hormonas metabólicas y metabólitos no eliminaron los efectos del tratamiento en la mayoría de los casos. Esto sugiere que los efectos de un aumento en la ingesta de proteína en la producción de leche no están completamente mediados a través de las concentraciones de hormonas metabólicas y metabólitos.