La tolerancia a la glucosa en cerdas gestantes y el glucógeno hepático en lechones neonatos esta condicionada por la composición de la dieta de gestación
P.Bikker, J.Fledderus, J.Kluess and M.J.H. Geelen. 2007, 2nd International Symposium on Energy and Protein Metabolism and Nutrition. 203-204.
10-sep-2008 (hace 15 años 8 meses 9 días)El objetivo del presente estudio fue investigar el efecto de alimentar las cerdas con dietas con alto contenido en grasas insaturadas o grasas saturadas durante la gestación sobre el desarrollo de la tolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina en cerdas gestantes, el glucógeno hepático en lechones recién nacidos y la viabilidad de los lechones durante la lactación.
Para el experimento 100 madres fueron distribuidas en dos tratamientos experimentales T1 o T2 desde la cubrición hasta el parto. Los animales del T1 recibieron una dieta con un 3% de aceite de linaza y un 3% de aceite de soja (alto en grasas insaturadas) mientras que los animales del T2 fueron alimentados con una dieta con un 6% de aceite de palma (alto en grasas saturadas) desde la cubrición hasta el día 85 de gestación seguido de una dieta baja en grasas y alta en almidón de maíz (18%) hasta el parto. Cuarenta madres por tratamiento fueron utilizadas para determinar los parámetros reproductivos, la supervivencia y el crecimiento de la camada. La tolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina fueron también determinadas con los diez animales restantes de cada grupo. De estas madres, se sacrificaron dos lechones recién nacidos por camada para la determinación del glucógeno hepático.
Para el T2 la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina se reducían hasta el día 84, sin ninguna reducción posterior mientras que para los animales correspondientes al T2 respecto al T1 a día 112 de gestación los niveles de glucosa e insulina observados fueron menores. La rápida desaparición de la glucosa en sangre resultó en menor disponibilidad de glucosa para el feto. De acuerdo con estos resultados, se observó menor contenido de glucógeno en los lechones.
Se concluye que la composición de la dieta puede influenciar sobre la tolerancia de la glucosa y la resistencia a la insulina de las cerdas gestantes, y las reservas de glucógeno en los fetos. Paradójicamente, una menor resistencia a la insulina inducida por la dieta puede reducir la mortalidad de los lechones, aunque con menor reserva de glucógeno para los lechones al nacimiento.
Para el experimento 100 madres fueron distribuidas en dos tratamientos experimentales T1 o T2 desde la cubrición hasta el parto. Los animales del T1 recibieron una dieta con un 3% de aceite de linaza y un 3% de aceite de soja (alto en grasas insaturadas) mientras que los animales del T2 fueron alimentados con una dieta con un 6% de aceite de palma (alto en grasas saturadas) desde la cubrición hasta el día 85 de gestación seguido de una dieta baja en grasas y alta en almidón de maíz (18%) hasta el parto. Cuarenta madres por tratamiento fueron utilizadas para determinar los parámetros reproductivos, la supervivencia y el crecimiento de la camada. La tolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina fueron también determinadas con los diez animales restantes de cada grupo. De estas madres, se sacrificaron dos lechones recién nacidos por camada para la determinación del glucógeno hepático.
Para el T2 la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina se reducían hasta el día 84, sin ninguna reducción posterior mientras que para los animales correspondientes al T2 respecto al T1 a día 112 de gestación los niveles de glucosa e insulina observados fueron menores. La rápida desaparición de la glucosa en sangre resultó en menor disponibilidad de glucosa para el feto. De acuerdo con estos resultados, se observó menor contenido de glucógeno en los lechones.
Se concluye que la composición de la dieta puede influenciar sobre la tolerancia de la glucosa y la resistencia a la insulina de las cerdas gestantes, y las reservas de glucógeno en los fetos. Paradójicamente, una menor resistencia a la insulina inducida por la dieta puede reducir la mortalidad de los lechones, aunque con menor reserva de glucógeno para los lechones al nacimiento.