¿Cuál es la mejor edad para destetar? (I de III)

José Barceló
08-jul-2009 (hace 14 años 9 meses 17 días)

Si hace unos años hubiéramos hecho esta pregunta a veterinarios, técnicos especializados y productores de porcino seguramente la inmensa mayoría habría contestado que lo mejor es destetar a las tres semanas. Sin embargo, la producción porcina está en continuos cambios y su evolución cuestiona esa antigua obviedad respecto a la edad del destete. En este artículo intentaré explicar porqué en muchos sistemas de producción está volviendo a retrasar la edad del destete a los 28 días para conseguir el objetivo de producir un mínimo de 200 kg de peso destetado por cerda productiva y año. Para conseguir este objetivo una explotación que desteta a 3 semanas de media ( 18 – 23 días) con un peso aceptable de 6,5 kg p.v. debe destetar 30,76 lechones/cerda/año mientras que la misma explotación destetando a 28 días ( 25 - 30 días) con un peso de 7,5 kg debe destetar 26,66 lechones/cerda/año. Para los 27 – 30 días (en el caso de destetar más de un día a la semana) con 8,0 kg se precisa destetar 25 lechones cerda/año.

El destete es un enorme cambio para el lechón y un gran cambio para la cerda. En primer lugar vamos a analizar los cambios que sufren los lechones, después los que corresponden a las cerdas reproductoras y para finalizar un análisis económico.

El lechón:
Básicamente dos son los cambios más importantes:

- Cambio de dieta.
- Estrés del destete.

Cambio de dieta:
La leche es el alimento ideal para los lechones lactantes, representa un aporte de nutrientes esenciales para el crecimiento de los lechones, les confiere cierta inmunidad y estimula el desarrollo fisiológico del lechón. Si comparamos la leche con el pienso podemos observar lo siguiente:

- La producción de leche alcanza su máximo a los 21 días y se mantiene elevada hasta casi las 5 semanas de lactación. El destete a los 25 – 30 días no se produce cuando la cerda ya produce menos leche sino que los lechones están amamantándose cuando la producción continúa siendo muy elevada (8 – 10 kg al día).

- El valor nutritivo de la leche es superior al de los piensos que se suministran en esta fase (mayor calidad/calidad de componentes y mayor digestibilidad).

- Cuando existe una producción normal/ buena de leche por parte de la cerda, durante los primeros 13 – 15 días de vida el lechón prácticamente no come pienso. Cuando se desteta a las 3 semanas sólo existe una semana para que el lechón se adapte a los nuevos piensos. Aunque los piensos de hoy han mejorado enormemente en calidad y digestibilidad, el destete de 3 semanas conlleva un estrés nutricional enorme puesto que la mayoría de los lechones no se han adaptado a los piensos y en consecuencia su ingesta es peligrosamente baja durante los primeros días pos-destete. Este hecho conlleva un marcado “estado catabólico”, bajos crecimientos, malos índices de transformación y problemas gastrointestinales (básicamente diarreas). El consumo de pienso cuando se desteta a las 4 semanas representa el 15% del total de la ingesta los días previos al destete mientras que es igual o inferior al 5% cuando se desteta a las 3 semanas; en otras palabras, entre la 3ª y la 4ª semana se triplica el consumo de pienso.

- La leche contiene ciertas cantidades de IgA que le confiere una mejor protección que el pienso. Por otro lado, la inmunidad activa en el lechón es mucho más eficaz a las 4 semanas que a las 3 semanas. Frente a las infecciones precoces, el denominado “gap inmunitario” (brecha inmunitaria) es inferior a las 4 semanas.

- La actividad enzimática y el desarrollo intestinal es superior a las 4 semanas, siendo este un factor importante a considerar en la absorción y digestión de nutrientes que afecta al crecimiento e índice de transformación.



Estrés del destete:
La descripción de los acontecimientos que sufre un lechón al destetarse son por sí solos una muestra contundente del enorme estrés que sufre un lechón al destetarse. Los cambios que sufre son los siguientes:

- Pérdida de la protección de su madre.

- Cambio de lugar y de ambiente.

- Mezcla con grupos de mayor tamaño ( normalmente compañeros diferentes).

- Cambio de dieta y de comportamiento nutricional:
• Pasa de dieta líquida y caliente a normalmente sólida y en seco.

• Existe un cambio sustancial en la composición y calidad nutritiva (contacto generalmente brusco con proteína vegetal).

• No existe comunicación colectiva en las comidas.

• Deja de mamar cada 40 – 60 minutos.
- Deja de recibir defensas de la leche materna.



En definitiva: debe aprender a “buscarse la vida”. Este estrés es un factor adicional que impide superar de forma “fácil” la continuidad del crecimiento y la absorción de los alimentos durante los primeros 3 – 5 días después del destete.

La separación de la cerda va acompañada de característicos y fuertes chillidos (gruñidos/ llamadas) por parte del lechón que se producen inmediatamente después del destete. La frecuencia y tono de estas “llamadas” se ha utilizado como un método para valorar el nivel de estrés que sufre el lechón al destete. Los lechones que se alimentan peor y que tienen más frio gritan más fuerte y con más frecuencia. La frecuencia de las llamadas es más elevada al principio del destete, sin embargo, los lechones destetados con 3 semanas realizan más “llamadas” (3,6 ll/m) que con 4-5 semanas (2,3 – 2,9 ll/m).

Todos estos argumentos nos hacen pensar que respecto al lechón parece razonable que sea mejor destetar a los 28 días de media en lugar de los 21 días de vida. En primer lugar, la diferencia de peso en lechones destetados entre las 3 y 4 semanas es de 0,5 – 0,9 kg por lechón de más a favor de los 28 días. Los datos productivos de lechones destetados a 4 semanas son mejores en su futuro rendimiento productivo de fases posteriores. Esta eficiencia en la fase de destete (destete – 20 kg p.v.) se expresa en una mejora del 5 - 10% en crecimiento, 1 -5% en el índice de transformación y del 20- 60% en la mortalidad. En la fase de engorde, en pruebas de campo, de sistemas productivos industriales con muchos animales hemos comprobado que una mejora de peso al destete de medio kg conlleva una mejora de 1,5 – 2,5 kg con la misma edad al final del engorde cuando el peso de sacrificio es de 100 kg de p.v. Todo ello nos lleva a afirmar que un adecuado peso al destete para un óptimo rendimiento en las fases de crecimiento y cebo debe de ser de un mínimo de 7,5 – 8,0 kg de media no superando el 10% de animales con menos de 6 kg de p.v. Este objetivo es asumible destetando a los 28 días y es muy difícil si el destete es a los 21 días.

Nota del autor: quiero expresar mi agradecimiento a PigChamp Pro- Europa y al Servicio Técnico de Cefusa por el suministro de datos de campo sin los cuales es difícil de argumentar lo que se expresa en este artículo.