Ronald O. Bates. Simple Ideas to Improve Sow Longevity. Michigan Pork Quarterly 2007. 12:1(9-10)
26-jul-2007 (hace 17 años 9 meses 27 días)
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Tercio
posterior demasiado estrecho |
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Tercio
posterior bien conformado
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Un estudio suizo reciente realizado en 5.077 cerdas durante 4 años puntuó
las cerdas de reposición según el tercio posterior así como
el número de pezones y comparó esta información con su vida
productiva (determinada como días entre el primer parto y el sacrificio).
Se detectó una correlación entre la longitud de la vida productiva
y la puntuación obtenida. Entre las cerdas con la mejor puntuación,
un 48 % todavía estaban en la explotación dos años después.
De las que tuvieron una puntuación intermedia, quedaba el 32 % y de las
que tuvieron la peor, menos del 20 %.
Respecto al número de pezones, las hembras con 13 o menos permanecían
en producción una media de 15,2 meses, mientras que las que tenían
14 o más, tenían una media de 19,8 meses.
Otro estudio evaluó el consumo diario durante la lactación y
su efecto sobre la longevidad, corrigiendo el consumo según el número
de lechones destetados. El consumo influenció la longevidad en 5 de las
6 líneas maternales evaluadas. Las posibilidades de permanecer en producción
incrementaban entre 2 y 4 veces cuando el consumo aumentaba en 0,9 kg/día.
Un tercer estudio evaluó la cantidad de comida consumida por las cerdas
durante cada día de lactación y cómo influía en su
longevidad. La media de consumo fue de 6,88 kg y la lactación duró
una media de 19 días. Este estudio confirmó la importancia del consumo
durante la lactación y concluyó que cada 0,9 kg de incremento del
consumo medio diario, la probabilidad de ser sacrificadas antes del siguiente
parto disminuía un 30 %. Asimismo destacó la importancia del consumo
durante las 2 primeras semanas de lactación (días 2-14). Las cerdas
que comían menos de 3,17 kg en alguno de los días de este periodo
tenían muchas más posibilidades de ser sacrificadas en comparación
con las que cada día comían 3,17 o más kg.