A Velarde. El benestar aniamal i la qualitat del producte final. 2007. Dossier tècnic nº 18. DARP. Generalitat de Catalunya
14-jun-2007 (hace 18 años 17 días)
Aturdimiento eléctrico
Este sistema consta de una pinza con dos electrodos que se aplica a sendos lados
de la cabeza. El paso de la corriente eléctrica a través del cerebro
despolariza el sistema nervioso y produce un estado parecido al de un ataque
epiléptico en humanos. Pese a que la inducción de la inconsciencia
es inmediata, la técnica requiere la sujeción e inmovilización
de los animales para que el contacto con los electrodos sea en la zona correcta.
Esta sujeción causa un estrés agudo y favorece la aparición
de carne PSE. Por otro lado, el exceso de actividad muscular provocado por las
convulsiones acelera el rigor mortis y la caída del pH muscular, que
también favorecen la aparición de carnes PSE.
El aturdimiento eléctrico también provoca un aumento de la presión
sanguínea en el momento de las convulsiones musculares, lo que causa
la aparición de manchas de sangre en músculos y tejido subcutáneo.
En ciertas condiciones, también pueden producirse fracturas óseas.
Si se reduce el tiempo entre el aturdimiento y el desangrado, habrá
menos aparición de manchas de sangre, puesto que el desangrado reduce
la presión sanguínea.
El aturdimiento por fibrilación cardíaca ha conseguido mejorar
la calidad del producto final en relación al aturdimiento eléctrico
tradicional. Como consecuencia de la parada cardíaca, la presión
sanguínea baja y la despolarización de la médula reduce
la intensidad de la actividad muscular, reduciendo la incidencia de carnes PSE
y de fracturas.
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Distribución
(%) de canales PSE en función del sistema de aturdimiento/genotipo. |
Aturdimiento con CO2
Con este sistema los animales son introducidos dentro de una jaula y bajados
dentro de un pozo con una concentración de 80-90 % de CO
2. Al no requerir
la inmovilización de los animales y permitir el aturdido en grupos, reduce
el estrés previo al sacrificio. Pese a esto, el CO
2 irrita la mucosa
nasal y produce hiperventilación y sensación de asfixia antes
de la pérdida de conciencia. También produce convulsiones, aunque
e menor intensidad que el aturdimiento eléctrico, por lo que se reducen
las carnes PSE y las hemorragias. En un estudio en mataderos comerciales, la
incidencia fue 8 veces menor que en cerdos aturdidos eléctricamente.
El principal factor que favorece la aparición de carnes PSE es la concentración
atmosférica de CO
2: a concentraciones inferiores al 80 % los animales
muestran una actividad muscular más elevada, acelerando la caída
del pH y aumentando la incidencia de carnes PSE.
Otro factor clave es la susceptibilidad genética: los animales portadores
del gen halotano padecen más convulsiones.