Castración quirúrgica en lechones de 5 días: consecuencias sobre el comportamiento y sobre las proteínas de la fase aguda
S. Llamas Moya, L.A. Boyle, P. Brendan Lynch and S. Arkins. Effect of surgical castration on the behavioural and acute phase responses of 5-day-old piglets. Applied Animal Behaviour Science. 2008. Vol. 111 (1-2): 133-145.
09-jul-2008 (hace 15 años 10 meses 9 días)Para poder determinar como persisten en el tiempo las consecuencias fisiológicas de la castración quirúrgica de los lechones, se evaluaron los efectos de ésta sobre el comportamiento y sobre los niveles de TNF-alfa, IL-1beta, cortisol, proteína C-reactiva (CRP), amiloide A en suero (SAA) y haptoglobina en 40 lechones de 5 días de vida sometidos a castración quirúrgica o a igual manejo de la castración pero sin ella. Se observó el comportamiento de los lechones cada 3 min durante 3 h la tarde del día de la castración (la castración se realizó por la mañana) y en intervalos 2,5 h el día de la castración e intervalos de 2 h durante los 3 días posteriores a la castración. Se tomaron muestras de sangre a diferentes horas tras la castración.
La castración dio lugar a comportamientos específicos relacionados con el dolor, de forma particular inmediatamente después de la castración, tales como acurrucarse y presencia de espasmos y temblores, observándose también como los cerdos castrados caminaron menos y evitaron posturas de "perro sentado". Por contra, la castración no tuvo efectos sobre los niveles en plasma de TNF-alfa, IL-1beta, CRP, SAA y Hp pero sí sobre los de cortisol, observándose una tendencia a una mayor concentración de éste en los cerdos castrados.
Los resultados muestran que la castración quirúrgica provoca dolor y malestar en los lechones y que estos pueden llegar a persistir hasta 4 días, tal y como muestran las observaciones del comportamiento. Por contra, la determinación de los niveles de citoquinas pro-inflamatorias y proteínas de la fase aguda no proporcionaron una información relevante sobre las consecuencias de la castración.
La castración dio lugar a comportamientos específicos relacionados con el dolor, de forma particular inmediatamente después de la castración, tales como acurrucarse y presencia de espasmos y temblores, observándose también como los cerdos castrados caminaron menos y evitaron posturas de "perro sentado". Por contra, la castración no tuvo efectos sobre los niveles en plasma de TNF-alfa, IL-1beta, CRP, SAA y Hp pero sí sobre los de cortisol, observándose una tendencia a una mayor concentración de éste en los cerdos castrados.
Los resultados muestran que la castración quirúrgica provoca dolor y malestar en los lechones y que estos pueden llegar a persistir hasta 4 días, tal y como muestran las observaciones del comportamiento. Por contra, la determinación de los niveles de citoquinas pro-inflamatorias y proteínas de la fase aguda no proporcionaron una información relevante sobre las consecuencias de la castración.