Problemas habituales de ventilación y su prevención

Bjarne K. Pedersen
18-ene-2006 (hace 18 años 3 meses 1 días)

Introducción

Los alojamientos para animales y los sistemas de ventilación tienen como finalidad controlar el ambiente de los cerdos y proporcionar las condiciones óptimas para el engorde y la reproducción. Sin embargo, este ambiente nunca es mejor que el sistema y la forma de gestionarlo. Las averías y la falta de mantenimiento son más la regla que la excepción. También es habitual un mal diseño o un fallo en el diseño del sistema de ventilación. La consecuencia de errores como estos pueden dar lugar a peores producciones o aparición de enfermedades provocadas por el estrés debido a las subidas y bajadas repentinas de temperatura o de las corrientes. Desde que criamos a los cerdos en condiciones intensivas, no tienen muchas posibilidades de librarse de un cambio brusco en las condiciones ambientales.

Mordeduras en la cola y corrales sucios

La mordedura de la cola es una reacción no específica típica debida a un deterioro de las condiciones ambientales. Podría estar catalizada por múltiples factores, pero la alta velocidad del aire en el área del corral debido a un fallo en la ventilación es una de las causas más frecuentemente asociadas con este trastorno.

Una elevada actividad durante los períodos normales de sueño y descanso y la presencia de "colas limpias" son signos precoces de un problema ambiental. Además, los malos olores y los suelos sucios están generalmente asociados con corrientes de aire en la zona de reposo, lo que hace que los cerdos cambien continuamente su zona de reposo y defecación. La última condición también puede estar provocada por la masificación y un ambiente demasiado cálido y, en ese caso, los cerdos simplemente se revuelcan en sus propias heces y orina para eliminar el exceso de calor del cuerpo.

El riesgo de corrientes es más elevado durante la primavera y el otoño, cuando la temperatura exterior cambia considerablemente de la noche al día. Durante el día, las temperaturas, que pueden ser altas aumentan la necesidad de ventilación. Sin embargo, después de ponerse el sol, la temperatura exterior puede descender significativamente mientras la temperatura del interior se mantiene elevada por el calor acumulado en el edificio durante el día. Por lo tanto, el sistema de ventilación mantiene una frecuencia de ventilación elevada. A menos que el sistema esté correctamente regulado, es decir, equipado con sensores de temperatura exteriores y entradas ajustadas automáticamente, lo que evita que el aire frío se dirija hacia la zona de reposo de los cerdos, habrá un riesgo elevado de corrientes de aire.


Medidas preventivas de los problemas de ventilación

El criterio más importante para que un sistema de ventilación funcione correctamente es que los ventiladores de entrada y los extractores se regulen automáticamente mediante una unidad de control común con sensores de temperatura incorporados (Figura 1).

Figura 1. Principio de diseño del sistema de ventilación con extractor, deflector, entradas y sensores integrados.

Las entradas están conectadas mediante cables a un motor eléctrico que abre y cierra todas las entradas simultáneamente según los ajustes de temperatura. El sistema de control está diseñado para aumentar la velocidad del ventilador y crear una presión negativa antes de que empiecen a abrirse las entradas. Esto garantiza que el aire fresco entre con una determinada velocidad y se mezcle con el aire del interior antes de llegar a la zona de animales. Durante el invierno, sólo podría mantenerse una presión negativa elevada si el edificio fuera hermético al aire. Las fugas y un aislamiento incorrecto son probablemente las causas más frecuentes de problemas de ventilación durante la estación fría en construcciones antiguas. Además, la velocidad del aire que entra es más estable y la distribución del aire es mejor si el extractor está provisto de un deflector, lo que facilita que la frecuencia del flujo de aire se encuentre dentro de un estrecho margen.

Todavía podrían producirse errores si el diseño de las entradas no se hace correctamente. De modo que se diseñan nuevas entradas con una ranura curvada que dirige el aire hacia los animales durante los períodos de tiempo cálido y disipa el aire durante las épocas de tiempo frío.

Por otra parte, las ranuras de entrada podrían retirarse de su posición durante la limpieza a presión elevada. Por lo tanto, es importante comprobar la posición de las ranuras y cables después de vaciar cada explotación.

Figura 2. Las entradas de ventilación están demasiado abiertas y la velocidad del aire es baja para lograr que el aire exterior más frío se mezcle con el aire interior antes de alcanzar a los animales creando un ambiente con corrientes de aire.

Un problema habitual en zonas ventosas es que la presión del viento es más alta en un lado del edificio que en el otro. El resultado es que casi todo el aire de ventilación se suministra a través de las entradas que están del lado del viento y, en el peor de los casos sale por el lado opuesto del edificio. La única manera de corregir este problema es instalar un deflector a lo largo del lateral del edificio, lo que neutralizará la presión estática del viento.

Figura 3. Efecto de la presión estática del viento sobre el movimiento del aire y corrección del problema mediante la instalación de deflectores a lo largo del lateral del edificio.

Un fallo frecuente mientras se instala un sistema de ventilación en un edificio es que no se tiene en cuenta la física del aire. Así, cuando el aire entra a través de una entrada, se propaga en forma de penacho y pierde velocidad a medida que se desplaza mientras se mezcla con el aire del interior. Por lo tanto, cada vez se necesita más espacio para que entre nuevo aire de ventilación en la sala como se muestra en la Figura 4. Por cada metro que penetra el aire deben estar disponibles 30 cm de espacio libre. Esto significa que un edificio de 10 metros de ancho, con una altura al techo de 2,4 metros y separaciones entre corrales de 1 metro de altura, el aire sólo penetrará los primeros 1,4/0,3 ~ 5 metros antes de llegar al suelo o a la superficie de la rejilla. Así que el otro lado del edificio estará mal ventilado. La solución más económica es poner entradas a cada lado del edificio.

Figura 4. Se necesitan 30 cm de espacio libre por cada metro de entrada de aire para garantizar una ventilación adecuada.