Efectos de las altas temperaturas sobre la producción lechera

Renaudeau, D; Noblet, J: Effects of exposure to high ambient temperature and dietary protein level on sow milk production and performance of piglets. Journal of Animal Science 79 (6): 1540-1548, 2001.

31-jul-2001 (hace 22 años 9 meses 17 días)
Se determinaron los efectos de las altas temperaturas ambientales y el incremento del nivel de energía en pienso sobre la producción lechera de cerdas y el rendimiento de los lechones durante el período de lactación. Para el estudio se utilizaron 59 multíparas híbridas Large White x Landrace alojadas en un ambiente termoneutral (20ºC) o a una temperatura ambiental constante y alta (29ºC).

Las dietas experimentales suministradas durante la lactación fueron una dieta control (NP:17.6% PC (Proteína Cruda)) y dos dietas bajas en proteína obtenidas al reducir el nivel de PC (LP: 14.2% PC) o reducción de la PC junto con la adición de grasa (LPF: 15.2% CP). El ratio EN:EM fue 74.3, 75.6 y 75.8% para las dietas NP, LP, y LPF, respectivamente. Todas las dietas proporcionaron 0.82 g de lisina digestible/MJ de EN y los ratios entre aminoácidos (AA) esenciales y lisina fueron superiores a las recomendaciones.

La reducción del nivel de PC no influyó (P 0.10) en la producción y composición de la leche o sobre el rendimiento de los lechones. A pesar de que la frecuencia de mamar fue más alta (39 vs. 34 mamadas al día), la producción de leche descendió (P<0.01) de 10.43 a 7.35 kg/día cuando la temperatura aumentó de 20 a 29ºC.

En conclusión, la modificación del ratio PC:EN para reducir el incremento de la energía no afectó sobre la producción de leche o el rendimiento de los lechones en condiciones climáticas termoneutrales o calurosas.

Implicaciones: Estos resultados indican que los efectos perjudiciales de una alta temperatura ambiental en la producción de leche y el rendimiento de los lechones no se puede atenuar con la manipulación de la composición de la dieta de la cerda. Esto significa que en condiciones calurosas, las dietas bajas en proteína bruta benefician más a la cerda que a la camada.