Aplicación directa de purines en el suelo de otras explotaciones: Sistemas, controles

La comarca del Pla d'Urgell en la provincia de Lleida (España), con una superficie agraria útil de cultivos herbáceos de 21.000 ha, presenta unos excedentes estructurales de purines cifrados entre 200 y 300.000 metros cúbicos anuales. El límite de aplicación de residuo orgánico ganadero se sitúa en 170 kg/ha, al estar toda la comarca catalogada como zona vulnerable. La exportación controlada de purines a otras zonas colindantes es una de las soluciones a la problemática de los excedentes. El sistema se basa en una canalización de la oferta-demanda de nutrientes N-P-K. En origen el ganadero aporta una cuota por m3 de purín. En destino (en o fuera de la comarca) el agricultor receptor aporta una cuota por m3 de purín previamente corregido para aumentar su valor fertilizante. El sistema está controlado por un conjunto de mediciones de la riqueza fertilizante NPK del residuo, controles NPK de suelo y estudios de prospección sobre impacto de nitratos y metales pesados en la comarca. La existencia de una balsa reguladora permite una absorción de excedente en períodos en que no es posible la aplicación directa al suelo. La sustitución del fertilizante mineral por fertilizante orgánico en condiciones controladas supone una reducción del 30-40% de los costes de abonado, el mantenimiento o incremento de las producciones y la eliminación integral del excedente de residuo orgánico.