Utilización de transponedores inyectables para la identificación electrónica de lechones durante la cría y el cebo

XXI SYMPOSIUM ANAPORC. Expoaviga 2000. Caja López, G.(1); Conill Jiménez, C.(2); Hernández Jover, M. (1); Alabern Codina, X. (2); Garín de Nardo, D.

21-nov-2000 (hace 23 años 5 meses 28 días)
El objetivo del presente trabajo fue comparar la eficacia de la utilización de dispositivos electrónicos de identificación por radiofrecuencia, como herramienta para asegurar la trazabilidad en la cadena de producción porcina. Para ello se utilizaron un total de 541 transpondedores (TP) de 5 tamaños y 2 tecnologías ISO: FDX-B (n=326: Datamars-12 mm, n=112; Sokymat-12 mm, n=107; Sokymat-34 mm, n=107) y HDX (n=215: Tiris-23 mm, n=105; Tiris-32 mm, n=110), que fueron inyectados en lechones de distintas edades. La inyección fue llevada a cabo por personal con escasa experiencia previa, en la región intraperitonal (IP, n=301), en la primera semana de vida, y subcutáneamente en la base de la aurícula (BA, n=240). La inyección de los lechones en BA fue realizada a distintas edades según el tamaño del TP, correspondiendo a las semanas 1 (12 mm) y 3 (23, 32 y 34 mm). En cada caso se utilizaron equipos de inyección adecuados para el tamaño del TP. La capacidad de lectura de los TP, obtenida a partir de las pérdidas, roturas y fallos electrónicos, fue controlada a la semana de inyección y mensualmente durante periodos de transición y cebo hasta los 100 kg de peso vivo. Los equipos de lectura utilizados fueron portátiles y capaces de leer ambas tecnologías (ISO), siendo: Gesreader GES2S (Gesimpex Comercial) e Isomax I (Datamars SA). Las distancias medias de lectura fueron de 27 y 50 cm, respectivamente. Los resultados de capacidad de lectura en granja muestran unas pérdidas medias superiores en BA que en IP (32.5 vs 0.4%; P<0.05) respectivamente, siendo sus valores de capacidad de lectura de 67.5 y 99.6% respectivamente (P<0.05). No se observaron diferencias entre TP al utilizar la inyección IP. Por el contrario las pérdidas en BA aumentaron con el tamaño del TP (12 mm, 14.7%; 23 mm, 22.4%; 32 mm, 38.3%; 34 mm, 71.4%; P<0.05). Los resultados obtenidos confirman, en lechones, los elevados niveles de retención observados en la cavidad intraperitoneal en otras especies (>99%) y superan claramente a los de la base de la aurícula. Así mismo se desaconseja la inyección en la base de la aurícula de TP de cualquier tamaño en lechones a edades tempranas. Sin embargo, estos resultados deberán ser complementados con la recuperación en matadero, lo que permitirá decidir sobre su uso y efectividad en condiciones prácticas a mayor escala.