La utilización de aceite de linaza en cerdas en gestación y lactación puede aumentar el estatus de los AGPI de cadena larga de los fetos y de los lechones recién nacidos durante el período de lactación

F de Quelen, G Boudry and J Mourot, 2010. British Journal of Nutrition, 104: 533-543.

16-dic-2010 (hace 13 años 5 meses 2 días)
El aceite de linaza, siendo rico en 18:3n-3, representa una fuente alternativa de ácido grasos poliinsaturados n-3 (n-3 AGPI) en las dietas para cerdas. De todos modos, poco se conoce sobre el efecto de estos aceites sobre la composición de AGPI n-3 en los recién nacidos; nutriente necesario para un correcto desarrollo y maduración de gran número de órganos. El objetivo principal del presente experimento fue investigar la composición de ácidos grasos de los tejidos procedentes de las cerdas al final de la gestación y de los lechones durante la primera semana de vida en respuesta al consumo de aceite de linaza en las dietas de gestación. Para ello se utilizaron un total de 20 cerdas (Large White x Landrace, 237 kg (EEM 3)) y sus lechones ((Large White x Landrace) x Pietrain). Las madres recibieron o una dieta que contenía manteca de cerdo (MC) o una dieta en base a aceite de linaza (AL) durante la gestación y lactación. La composición de ácidos grasos fue evaluada a nivel de plasma sanguíneo, placenta, leche y diferentes tejidos de los lechones a los días 0, 3, 7, 21 y 32.

La dieta que contenía AL aumentó la proporción de n-3 AGPI y especialmente en 22:6 n-3 en la placenta. Las canales de los lechones procedentes de las madres que consumieron AL contenían mayor proporción al nacimiento (P<0,05) de 20:5n-3, 22:5n-3 y 22:6n-3. El grupo AL presentó también mayor proporción de 18:3n-3 en leche respecto al grupo de cerdas alimentadas con MC. Los lechones procedentes de las madres del grupo AL presentaron mayor proporción de 18:3n-3, 20:5n-3 y 22:5n-3 en plasma y en la canal al cabo de unos días de lactación. Las proporciones de 22:5n-3 y 22:6n-3 fueron superiores en el cerebro de los lechones procedentes del grupo AL respecto a los lechones procedentes del grupo MC durante el período de lactación.

Se puede concluir que la inclusión de AL en las dietas para cerdas en gestación y lactación aumenta la concentración de 22:6n-3 en la placenta y en la canal del feto y que mantiene la concentración de 22:6n-3 en el cerebro durante la primera semana de vida.