La importancia del "Período de alto riesgo" en caso de brotes de PPA en granjas porcinas

Kristine LambergaKlaus Depner
01-oct-2021 (hace 2 años 6 meses 19 días)

En el caso de un brote de peste porcina africana (PPA), debe llevarse a cabo una investigación epidemiológica, en un breve plazo de tiempo, para identificar la posible entrada de virus y estimar el "Periodo de alto riesgo" (PAR), es decir, el período probable de tiempo en el que la PPA ha estado presente en la granja. Es muy importante detectar las granjas infectadas cuanto antes tras la introducción del virus para:

Una estimación razonablemente precisa del PAR permite a las autoridades veterinarias rastrear de manera eficiente los brotes secundarios o la propagación del virus a través de los movimientos animales, productos contaminados, vehículos, personas y otros fómites.

Imagínate estos dos escenarios: Un pequeño granjero con dos cerdos se encuentra uno muerto cuando entra en el corral por la mañana. La mortalidad en este caso es del 50%, y es imposible no detectarla. En otra gran granja con miles de animales, mueren dos cerdos por PPA. La mortalidad no es todavía alarmante y el incidente puede no ser detectado.

Las explotaciones de traspatio suelen ser más fáciles para la detección precoz de PPA debido a su reducido tamaño, ya que los animales enfermos o muertos se detectan relativamente pronto durante un brote. En las grandes granjas comerciales, el virus de la PPA puede circular durante varias semanas antes de que se produzca un aumento significativo de la mortalidad, se sospeche la enfermedad y se declare.

En granjas grandes, los primeros animales en enfermar y morir a causa de la PPA pueden pasarse por alto a no ser que haya un sistema de vigilancia pasiva apropiado que se centre en los animales muertos y enfermos.<p>Figura 1. Periodo de alto riesgo y tama&ntilde;o de la granja​. En las peque&ntilde;as suele ser m&aacute;s f&aacute;cil la detecci&oacute;n temprana de PPA debido al reducido n&uacute;mero de animales, mientras que en las grandes los primeros animales enfermos o muertos pueden pasar desapercibidos.</p>

Los experimentos con animales y las observaciones de campo han demostrado que una transmisibilidad baja o moderada del virus de la PPA entre cerdos produce una propagación lenta de la enfermedad dentro de la granja, especialmente en las primeras fases del brote. La propagación lenta está básicamente relacionada con la tasa de contagio relativamente baja del virus de la PPA. En circunstancias desfavorables, el PAR puede ser de varias semanas o incluso meses, durante los cuales el virus puede propagarse sin ser detectado entre los diferentes sitios o a otras granjas.

El principal objetivo estratégico de la vigilancia de la PPA en cerdos domésticos, especialmente en zonas de riesgo (por ejemplo, si hay PPA en jabalíes) es mantener el PAR tan bajo como sea posible, detectando las naves afectadas en una etapa temprana. Para asegurar la detección precoz, son imprescindibles los muestreos regulares y el examen de los animales enfermos y muertos. Cada semana, al menos los dos primeros muertos, incluyendo lechones destetados y cerdos de más de dos meses de cada sitio, deben ser analizados frente a PPA (por ejemplo, con una PCR). Este concepto de vigilancia pasiva mejorada se basa en el supuesto de que la tasa de mortalidad de la PPA es elevada (>90%), por lo que casi todos los animales infectados enfermarán y morirán. Por lo tanto, cualquier animal muerto sería un buen candidato para las pruebas de PPA. Si la vigilancia pasiva mejorada se lleva a cabo de un modo eficaz, como medida de detección temprana, puede ayudar a reducir significativamente el PAR.

Si se diagnostican cerdos positivos mediante la PCR, tiene sentido hacer un test de anticuerpos frente a PPA que, si también es positivo, será un indicador claro de que el virus lleva más de diez días en la granja. Como regla general, cuando se detectan anticuerpos mediante ELISA significa que el animal no ha muerto antes de los primeros 10 días tras la infección.

Además de los resultados de laboratorio, los datos de mortalidad y morbilidad también son buenos indicadores para estimar el PAR. Por ejemplo, las curvas de mortalidad pueden proporcionar una idea de cuándo podrían haber muerto los primeros animales por PPA. Sin embargo, en condiciones de campo, estimar el PAR es bastante difícil, y a menudo frustrante, debido a datos insuficientes o poco fiables. El historial basado en signos clínicos y registros de morbilidad puede no ser siempre fiable o que falten análisis laboratoriales relevantes.

Con la detección temprana de la enfermedad, y por lo tanto un PAR breve, se puede suponer que gran parte de la granja todavía no se ha infectado de PPA. Asumiendo una diseminación lenta del virus, los sitios no afectados de la granja podrían quedar exentos de ser sacrificados si se cuenta con una gestión fiable de la bioseguridad y la vigilancia (y la legislación lo permite). Deberían implantarse un buen manejo de la granja y unas medidas de bioseguridad internas estrictas, así como un sistema de vigilancia inteligente, para mantener y demostrar ausencia de la infección en los sitios no afectados del resto de la granja.