Revisión práctica de la gestión de la eliminación de cadáveres en porcino (I)

Carmen Alonso García-MochalesCarles Vilalta
23-mar-2021 (hace 3 años 6 días)

Al igual que otras industrias de producción animal, la producción porcina tiene que lidiar con la pérdida de animales ocurrida en la granja. La gestión de la eliminación de la mortalidad debe de ser segura tanto desde el punto de vista medioambiental como de bioseguridad.

Los cuatro sistemas de eliminación de cadáveres más utilizados en los países productores de porcino son el entierro, el compostaje, la incineración y la retirada por parte de una empresa autorizada y su posterior tratamiento. La elección optima del método o métodos de eliminación de los cadáveres debe basarse en múltiples criterios: económicos, de valor y recuperación de recursos, de la bioseguridad y el riesgo de transmisión de enfermedades, y finalmente del impacto ambiental. En este artículo revisaremos los pros y los contras de los sistemas de eliminación de cadáveres más utilizados. El uso y la disponibilidad de cada método se verán influenciados por la región y los requisitos reglamentarios de cada país. Finalmente, la combinación de dos o más métodos puede ser interesante cuando sea necesario (por ejemplo, en epidemias de enfermedades de declaración obligatoria).

Entierro

El método de la zanja es el método más utilizado en granjas que utilizan el entierro para la eliminación de cadáveres. Los ganaderos de algunos países pueden deshacerse de las canales en un vertedero autorizado. El entierro ha sido probablemente el método más utilizado para eliminar cadáveres durante las epidemias. Junto con la eliminación en vertederos fueron los métodos de elección durante el brote de fiebre porcina africana en China en 2019 debido a la falta de otras infraestructuras.

El entierro en la misma explotación puede ser adecuado para granjas pequeñas donde el impacto ambiental será mínimo. Sin embargo, en granjas modernas y grandes, el impacto ambiental del entierro en la explotación sería mayor y no sostenible. Se puede mitigar el impacto ambiental mediante la construcción de vertederos que puedan recoger y tratar el lixiviado.

Enterrar los cadáveres en la explotación evita la entrada de vehículos externos y, por lo tanto, reduce el número de eventos de riesgo. Esto es especialmente beneficioso durante las intervenciones en escenarios de enfermedades de declaración obligatoria para evitar la propagación de enfermedades (por ejemplo, en programas de erradicación y sacrificio). Sin embargo, el costo medioambiental sería extremadamente alto, especialmente en las regiones con mayor densidad porcina.

El coste del entierro en la granja de origen es bajo. Implicará sólo el costo de cavar la zanja, sin contar con posibles indemnizaciones.

<p>Figura 1.&nbsp;Utilizar diferentes medidas de zanja en funci&oacute;n de los animales a enterrar (fuente: Ontario Ministry of Agriculture, Foods&nbsp;and Rural Affairs).</p>

Compostaje

El compostaje es el proceso biológico natural de descomposición de materiales orgánicos en presencia de oxígeno. La cantidad de tiempo necesario para degradar las canales depende de la edad y el tamaño del animal. Los lechones se pueden descomponer totalmente en 30 días, sin embargo, los cerdos adultos (cerdas y machos) pueden necesitar 3 meses o más.

La técnica más sencilla de compostaje es el compostaje en pila. El éxito de esta técnica se basa en la mezcla y colocación correcta de las canales con la cantidad adecuada de materiales de origen vegetal. Muchas veces después de la colocación inicial (fase primaria) se necesita un ciclo secundario de producción de calor para reactivar la capacidad antimicrobiana aeróbica. El compost está listo para almacenar después de que la fase de calentamiento secundario haya terminado. La descomposición se puede acelerar troceando o abriendo las canales. Sin embargo, si seleccionamos estas opciones debemos tener en cuenta que puede comportar algunos riesgos, por ejemplo, lesiones del personal o exposición a patógenos.

Otros tipos de compostaje que permiten tratar mayores mortalidades son el compostaje en hileras o el compostaje en recipientes.

Curiosamente, el impacto ambiental del compostaje parece ser menor que el del entierro. Uno de los riesgos ambientales es la contaminación superficial del suelo si el compostaje se realiza en suelos no compactados.

El compostaje parece inactivar la mayoría de los patógenos porcinos comunes (por ejemplo, el virus de la diarrea epidémica porcina [PEDV], el virus de Aujeszky o el virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino [PRRSV]) después de varios días, lo cual es beneficioso para evitar la propagación de enfermedades porcinas cuando se utiliza el compost. Sin embargo, es necesaria más investigación para evaluar la retención y la inactivación de enfermedades de declaración obligatoria como el virus de la peste porcina africana [PPA] o la peste porcina clásica [PPC].

El coste de la maquinaria es el principal coste fijo y constituye aproximadamente el 50 % del coste total por cabeza. Por lo tanto, sólo explotaciones muy grandes pueden justificar el costo de maquinaria para el compostaje.

<p>Figura 2. Estructura de cemento construida para las pilas de compostaje (fuente: Minnesota Pollution Control Agency).</p>

Incineración

Este tipo de eliminación reduce el cadáver a cenizas a través de la quema. Se han descrito tres tipos de métodos de incineración, la incineración en instalaciones fijas, la incineración con cortina de aire (del inglés, air-curtain incineration) y la quema al aire libre. Cada método tiene diferentes implicaciones medioambientales y de coste que pueden limitar su uso en la eliminación de cadáveres.

En general todos los métodos de incineración son muy contaminantes, por lo que se limitan a ocasiones específicas. El único método de incineración para hacer frente a la mortalidad diaria de la granja, quemar las canales y con un impacto medioambiental más reducido es instalar un incinerador en la explotación. Este incinerador debe cumplir las regulaciones medioambientales del país o región y puede requerir permisos ambientales adicionales.

En términos de bioseguridad, la quema de cadáveres en la explotación evitará el transporte de animales muertos y la posible propagación de enfermedades. Sin embargo, en un escenario epidémico de una enfermedad de declaración obligatoria, el incinerador propio de la granja no podrá absorber grandes cantidades de cadáveres

La incineración de canales es, en general, el método más caro de todos los métodos de eliminación. Las razones de su costo son varias: requiere la instalación de un incinerador, algunos premisos pueden estar asociados a costos adicionales, hay un mantenimiento de la instalación para cumplir con la legislación medioambiental vigente y, finalmente, requiere del uso de algún combustible, ya sea fósil (diesel, gas o propano) o sólido (madera o paja).