Avances en las investigaciones sobre el PRRSV (1ª parte)
F. Osorio. Porcine Reproductive and Respiratory Syndrome. IPVS 2002.   
08-nov-2002 (hace 22 años 11 meses 23 días)El virus síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRSV) continúa 
  estando a la cabeza de la lista de enfermedades que causan elevadas y significativas 
  pérdidas en la industria porcina mundial. A continuación se resumen 
  algunos de los resultados de las últimas investigaciones sobre el tema.
  
  La secuenciación genética: Actualmente ésta es una 
  herramienta rutinaria en el diagnóstico clínico de la enfermedad. 
  Gracias a esta herramienta, el equipo de diagnóstico de la Universidad 
  de Minnesota ha podido identificar de forma inequívoca la presencia de 
  cepas del genotipo europeo en estados del medio oeste americano. Este era un 
  hecho sospechado con anterioridad mediante evidencia serológica pero 
  nunca confirmado hasta el momento. En este momento tanto en América como 
  en Europa parecen coexistir varios serotipos del PRRS. Este hecho es de gran 
  significación en la elección de la cepa para fabricar vacunas 
  y en la eficiencia de los kits de diagnóstico serológico utilizados. 
  Es muy importante utilizar kits que puedan detectar anticuerpos contra ambos 
  tipos del PRRSV con el mismo nivel de sensibilidad. Por otro lado, estas cepas 
  diferentes, que afectan a varios estados de la producción, parecen representar 
  introducciones independientes del virus, en vez de mutaciones o recombinaciones 
  
  
  Recombinación: Una de las preocupaciones actuales es la posible 
  recombinación entre los serotipos americanos y europeos que coexisten 
  en una misma región dando lugar a nuevas variantes del PRRSV. Sin embargo, 
  un artículo reciente de Van Vugt et al. demuestra que bajo condiciones 
  in vitro (cultivo celular) es 10.000 más probable una recombinación 
  entre dos cepas del serotipo norteamericano que entre cepas de los serotipos 
  norteamericano y europeo.
  
  Biología molecular: El avance más significativo dentro 
  de este campo y en relación con el PRRSV ha sido el desarrollo de clones 
  infecciosos del genoma del virus y su aplicación en el estudio del ciclo 
  vital del virus dentro de la célula huésped. El clon infeccioso 
  es la última clave para generar nuevas vacunas atenuadas alteradas genéticamente. 
  Por otro lado, el Instituto Veterinario Danés de Investigación 
  Virológica ha demostrado que la actual generación de vacunas vivas 
  modificadas del PRRSV pueden propagarse dentro de las explotaciones y revertir 
  en un fenotipo virulento. Esto, además, pone de relieve la necesidad 
  de desarrollar vacunas contra el PRRS más eficaces y seguras.
  
  Respuesta inmune: El Dr. Federico Zuckerman en colaboración con 
  el laboratorio del Departamento de Veterinaria y Ciencias Biomédicas 
  de la Universidad de Nebraska, han demostrado que la respuesta inmune específica 
  para PRRSV se caracteriza por un inusual retraso en la respuesta humoral y celular. 
  Hasta las 4 semanas post-infección no se alcanzan niveles detectables 
  de las células productoras de gamma interferón específico 
  para PRRS. Además, la respuesta inmune humoral se caracteriza por la 
  aparición temprana de anticuerpos específicos para PRRSV que no 
  presentan actividad neutralizadora hasta al menos las 3 a 4 semanas de infección. 
  
  
  Se realizaron experimentos para estudiar la función de los anticuerpos 
  en la inmunidad protectora contra la infección mediante experimentos 
  de transmisión pasiva en cerdas gestantes. Durante el experimento las 
  primerizas gestantes que recibieron PRSSV-Inmunoglobulinas (Ig) procedentes 
  de animales hiperinmunes convalescentes estuvieron totalmente protegidas del 
  fallo reproductivo (95% de viabilidad de los lechones al destete, a los 15 días 
  de vida). Por otro lado, los 6 animales del grupo control que recibieron Ig 
  anti virus del Aujeszky mostraron un marcado fallo reproductivo (4% de supervivencia 
  en el momento del destete). Además de la protección de las cerdas 
  gestantes contra la enfermedad clínica reproductiva, la transmisión 
  pasiva del PRRSV Ig evitó la infección de las madres e impidió 
  la transmisión vertical, evidenciado por la completa ausencia de PRRSV 
  infeccioso en la sangre o tejidos de las madres y ausencia de infección 
  en sus camadas.